La portera del Saprissa Evanny Calvo hace siempre su mejor esfuerzo en las canchas de la vida para defender y alimentar su fe.

Para la guardameta, vecina de Berlín de Páramo, en Pérez Zeledón, es muy importante buscar momentos para reflexionar y agradecerle a Dios todas las bendiciones que reciben ella y su familia.

Evanny tiene 24 años y desde pequeña asiste a las actividades que organiza en Semana Santa la parroquia San Ramón Nonato, la de su barrio.

“Toda mi familia es católica y desde que tengo uso de razón participo en las actividades de la iglesia. Crecí en un ambiente muy católico, en el pueblo viven unas cuarenta familias y en cada actividad siempre estamos ahí. Me gusta cantar, entonces estuve en el coro; fui monaguilla, tengo todos los sacramentos que pude recibir hasta ahora y he participado en grupos con jóvenes.

“Cuando comencé a jugar el tiempo no me alcanzaba, entonces tuve que dejar de lado algunas cosas; sin embargo, busco el rato para ir a misa y cuando estoy con mi familia trato de participar en las actividades que pueda”, explica.

Vigilia con fogata

Evanny, sus papás --Luis Enrique y Lizeth-- y sus hermanos Luis Diego y Heizel se acomodan para asistir a las misas programadas para la Semana Mayor.

El año pasado pudo ir a la del Miércoles de Ceniza, este no por las distintas obligaciones que tiene.

“Estudio promoción de la salud física en la Universidad Nacional y por las mañanas trabajo en un proyecto de la U que tiene que ver con rehabilitación cardíaca”, explica.

“Cuando comencé a estudiar vivía en Heredia y pude ir a las procesiones en Lagunilla, pero con la llegada de la pandemia todo se cortó”, afirmó.

Las actividades favoritas de Evanny en la Semana Mayor son la procesión del encuentro, que se hace el Viernes Santo (este año no habrá por la situación del covid), y la vigilia del sábado, la que festeja la resurrección de Jesús.

“El sábado hacemos una especie de fogata. Es increíble como uno reflexiona con estas actividades y participa todo el pueblo, hasta familiares de los vecinos van para participar porque es un ambiente muy bonito, sano”, destacó.

Además de las actividades religiosas que comparte con la familia, las deliciosas comidas propias de la Semana Santa no pueden faltar en la casa de la portera, algo que se repite por todo el territorio nacional.

“Mi mamá hace miel de coco, arroz con leche, picadillos, se compran sardinas... el encurtido en vinagre es mi favorito. A mi abuela Tey la visitamos el Jueves Santo y ella hace bizcochos y pan casero”, detalla.

¿Cómo hace tantas ricuras cerca alguien que debe cuidar lo que come?

“Uno reduce las porciones, porque la verdad me gusta comer de todo, pero así degusto toda la comida y no descuido el peso”, nos explica.

Fortaleza

A la guardameta la tienen sin cuidado los comentarios que puedan hacer algunos por el hecho de que es católica practicante.

“Siento que tengo una misión y Diosito me pide que dé el ejemplo. A veces es complicado, porque a mucha gente a veces se le debilita la fe con el mundo tan moderno, pero si uno saca el momento en el día se puede reflexionar y mantener el acercamiento con Dios, que a mí me da fortaleza para vivir”, añadió.

¿Y cómo mantiene encendida la llama de la fe?

Le gusta leer el salmo 98, que era el favorito de su abuelo, don Marcos Calvo, quien ya falleció. Ese salmo es el que empieza diciendo: “Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas...”.

“Me gusta mucho escribir y a veces agarro un papel para hablar con Dios, es hacer como un tipo de oración, lo escribo, lo reviso y lo leo. También soy devota de la Madre Teresa y le oro a ella.

“Antes de los partidos agarro una cadenita que tengo, con la imagen de san Benito, y me encomiendo a Dios. Son mis amuletos para que me vaya bien en cada partido”, detalla.

A la futbolista, mantener sus creencias firmes le permite ir hacia adelante por un buen camino.

“Me da fortaleza, acompañamiento y me gusta mantenerme así porque si me descuido no sé cómo me irá a ir. Es una alimentación espiritual, del día a día, uno se siente como a salvo en medio de un mundo tan difícil”, comentó.