Los amantes de las corridas de toros a la tica lloran la muerte de uno de los más emblemáticos toreros improvisados.
Este sábado falleció el famoso Chunche, a los 67 años, según informó en sus redes sociales, el experimentado comentarista taurino Álvaro Zamora.
“25 años de amistad, al igual que con Limón y el Diablo, los tres se reunieron hoy en el cielo. Mucha paz y resignación a la familia de Percy, el famoso Chunche”, citó Zamora.
Mano amiga
El animador conversó con este medio y recordó que cuando llegó a animar los festejos de fin y principio de año a Zapote, hace 25 años, no conocía a nadie y Chunche, cuyo nombre verdadero es Percy Gerardo Rojas Cascante le tendió la mano.
“Sumamos muchas anécdotas juntos; sin embargo, no puedo dejar pasar que fue una de las primeras personas que comenzó a ayudarme para armar mi archivo. Yo llegaba a la fila en donde estaban los improvisados para levantar mi lista.
LEA MÁS: Canal 8 presentó su elenco para los Toros de Zapote y ficharon a una exfigura de Repretel
“Él me ayudó, hicimos una química desde los primeros momentos, una buena amistad, él ya tenía sus años en esto y siempre que le pedía algo tenía la respuesta, se convirtió en una fuente muy importante para armar mi archivo”, comentó.
Su cuerpo se velará en la funeraria Valle de Paz, en La Sabana, a partir de las 3 de la tarde de este sábado y su funeral será este domingo, a las 3 p. m. en el templo Nuestra Señora de Fátima, en Hatillo 3.
El inicio de todo
En una entrevista que le dio al periódico Al Día en el 2012, Rojas recordó que el 25 de diciembre de 1989, se metió al redondel, así de la nada.
“Estaba en la fila para subir a los carruseles, pero no sé qué pasó, se mezcló con la de los toreros improvisados y cuando me di cuenta iba para el redondel. Fue el destino porque siempre había querido entrar”, recordó.
Su apodo se lo había ganado hace añales, cuando tenía el pelo largo y acolochado como el jugador de fútbol Mauricio Montero. También contó en esa entrevista, lo que lo hacía adicto a permanecer horas de horas en el redondel.
LEA MÁS: Multimedios contraataca a la “movida taurina” de Repretel y Teletica
“Puedo estar todo el día ahí metido. Me encanta sentir la arena y el toro cerca. No me interesa si hay o no gente arriba en las graderías, lo importante es vacilar con los amigos nuevos y viejos que se convierten en parte de la familia.
“Mi mamá no se dio cuenta hasta 20 años después de meterme al redondel. En una ocasión alguien le dijo y me fue a buscar, pero no me encontró. Yo sé cuidarme en la arena”, expresó en ese entonces.