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Fiebrazo quiere que lo entierren con su motocicleta Harley

Brumoso se dio el gusto de comprarse la bicha que siempre soñó

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En el mundo de las motocicletas existen las normales, unas más chuzas o finas y después vienen las Harley-Davidson, una bicha que representa toda una tradición. Don Claudio Mora Castro es el orgulloso dueño de una de ellas, la cual exhibe en San Blas de Cartago.

Este amante de las motos es abogado y bretea en el Registro de la Propiedad en San José. Muchas veces le han sugerido que le ponga un nombre de cariño a su moto, pero nunca lo ha hecho porque no ha logrado encontrar alguno que vaya con sus características.

- ¿Desde hace cuánto la tiene y cómo la adquirió?

Hace como 5 años le dije a mi esposa, María Guadalupe Machado, que yo siempre había querido tener una moto Harley y que tenía que comprarla antes de que yo no pudiera subirme a ella, que no la pudiera manejar porque son 250 kilos de peso, ya con 60 o 70 años no lograría manejarla. Ajusté, saqué un préstamo y hace 4 años la compré en un lugar que se llama Moto Shopper en Alajuela.

La compré con 300 kilómetros, estaba prácticamente nueva. Actualmente anda cerca de los 50 mil kilómetros, es mucho lo que mi esposa y yo hemos recorrido, es una máquina muy noble. La primera dueña fue una gringa pensionada que era sargento de Estados Unidos, ella vive aquí en el país. La mandó a pedir a la Harley especial, a como ella la quería.

- ¿En qué precio la adquirió?

Andaba como en $11.700 (más de ¢6.5 millones).

- ¿Qué arreglos le ha tenido que realizar?

Hasta el momento ninguno, solo lo normal: fibras o aceites. Para el mantenimiento no es cualquiera el que lo hace, me la ve un muchacho de apellido Arley aquí en Cartago, carretera a San Isidro de El Guarco, que es muy bueno.

- ¿La chinea y cómo?

Casi todos los días la limpio, no me gusta que se ensucie mucho para que no se le deteriore la pintura. El parabrisas se limpia con un pulidor especial, si le veo una gotita de aceite de una vez la llevo para que le hagan los arreglos, pero son arreglos mínimos.

- ¿Todo lo que tienen es original?

Todo: espejos, parabrisas, foco, motor, etc.

- ¿La usa a diario o solo para actividades especiales?

A diario. Todos los días va conmigo al Registro, así llueva o truene.

- ¿Es económica?

Es carburada, hace 200 kilómetros por tanque y puede gastar unos 6.000 0 7.000 colones por llenar el tanque y de marchamo se paga un poco más de 100 mil colones porque le pagamos todos los seguros (cobertura contra terceros, de carretera, etc).

- ¿Le han ofrecido comprarla?

Sí, pero no la vendo para nada. Es la ilusión que siempre tuve y no la voy a dejar ir.

- ¿Qué le dice la gente cuando la ve en la calle?

La vuelven a ver, más cuando se dan cuenta que es una Harley y preguntan qué motor es, las características, que si se pueden sacar fotos, si los chiquitos se pueden subir, etc.

- ¿Tiene alguna anécdota en especial?

(Se ríe) Claro y casi lloro. Recién comprada la fuimos a traer mi esposa y yo de la agencia, nunca había manejado una moto de estas con una cilindrada tan alta y de regreso veníamos despacito. Ellas son bajitas por el centro de gravedad que tienen, había un muerto muy grande, paso y pegó la moto contra el muerto, le arranqué un tornillo de la patilla. Yo paré y me devolví a recoger el resorte y el tornillo. Yo lloraba de ver eso y me preguntaba que cómo era posible que me pasara eso. Después le hicimos una reforma, la taladramos y le cambiamos el tornillo. Estas motos no son hechas para carreteras empedradas sino llanas, ni tampoco son para correr.

- ¿Por qué la considera un chuzo?

Es un chuzo porque representa la división 2003-2004 de la Harley, esta fue de las primeras 2004 ya que las fabricadas un año antes no traían compensador en el motor como lo tienen este modelo. Estas motos tienen un sonido característico conocido como “el caballito”. Es enfriada por agua y no por aire. Un detalle que tiene es la tapa del tanque que está enchapada en oro porque así lo había querido la antigua dueña. Toda Harley usa faja, nunca cadena.

- ¿Solo usted la maneja?

Solamente yo, ni a mis hijos ni a mi esposa dejo que la toquen, ni para travesear, ni una vuelta ni para meterla. Yo les digo que cuando me entierren me la echen en partes en la caja.

- ¿Alguna vez lo ha dejado botado?

Nunca y eso que he realizado varios viajes largos en el grupo que estoy, la Asociación de Motociclistas Cartagineses AMC.

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