El presidente del Club Sport Cartaginés, Leonardo Vargas, no pierde la fe y está trabajando sin descanso para que en dos o tres días se pueda solucionar la situación del estadio José Rafael “Fello” Meza y que no haya necesidad de ponerlo en remate.

Y es que este lunes los brumosos amanecieron con una noticia que les cayó como un balde de agua fría, ya que en un campo pagado en La Nación se anunció que la sede del equipo será rematada el 8 de setiembre, luego de que el club tuvo atrasos en los pagos de un fideicomiso que se firmó en el 2017, en el que se puso el estuche como garantía.

El aviso llega unas horas antes del duelo entre Cartaginés y Saprissa, por la fecha 6 del torneo de Apertura. De hecho, la mejenga será en el Fello Meza, a las 8 de la noche.

Vargas aseguró que cuando llegó a la presidencia conocía del fideicomiso, el cual era de unos $5 millones (un poco más de ¢3 mil millones), y bajo su administración el monto se logró reducir a la mitad; sin embargo, la llegada de la pandemia y otros temas (de los cuales prefirió no hablar), provocaron que la casa brumosa corra peligro.

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Con las uñas

La empresa STCR Costa Rica Trust and Escrow publicó el aviso en La Nación, en el que informa que actualmente la deuda del club brumoso es de $2.574.686 (cerca de 1.600 millones de colones), monto que incluye el cálculo de los intereses hasta el 27 de julio anterior.

“Lo que puedo garantizar es que resolveré la situación. Hay un tema con los ingresos, pero no solo pasa por ahí, esta es una obligación que estamos afrontando desde que llegué al club y hay proyectos que hemos querido desarrollar y no se ha podido”, destacó el presi.

Vargas asegura que hasta el mes de marzo del año pasado, todo iba bien con el pago de la deuda, pero se han ido complicando las cosas. Sin embargo, aclaró que la deuda no se ha abandonado.

“Muchos dicen que no nos dejamos ayudar, pero la verdad es que nadie hace un ofrecimiento y yo no soy de rogarle a nadie. Estamos trabajando, Cartago no va a perder el estadio, eso no va a suceder. Hemos recibido llamadas de gente, de otro tipo de instituciones que desean ayudarnos y estamos valorando posibilidades”, dijo.

El brumoso no le cierra las puertas a quien quiera ayudarlos, pero dejó claro que en este momento no se está haciendo una campaña para recolectar dinero.

“Todo colabora, si la gente nos quiere dar ¢3.000 eso nos ayuda hasta para comprar un jabón para lavado de manos. Y la situación con el estadio no se da porque no haya aficionados, la venta de entradas representa el 30 por ciento de los ingresos y es muy significativo, pero esto va más allá.

“Uno no puede abrir un tubo y esperar que salga plata, hay muchas cosas que se quieren hacer y no se puede. Vamos día a día, las deudas se van cubriendo”, comentó.

Don Leo reiteró que al día de hoy, él y su familia se hacen cargo del club y que muchas personas que lo acompañaron en el inicio de su gestión se fueron, cosa que él agradece, porque considera que con eso los que han quedado como irresponsables son otros.

“Las planillas están al día, tenemos arreglos con la Caja y ahora en noviembre finalizaremos un arreglo de unos ¢400 millones, en donde hemos abonado ¢10 millones por mes. Es un esfuerzo grande el que se está haciendo y pido a Dios sabiduría para resolver la situación.

“Yo en un momento lo hablé con mi familia y decidí seguir, todo lo hago con gusto. Espero que al final del camino, en los próximos cuatro años, encontremos una institución diferente, no me arrepiento de lo que estoy haciendo”, manifestó.

El Fello. Su construcción inició en 1947, finalizó dos años después y tuvo un costo de ¢32.000. Se inauguró el 14 de agosto de 1949, en un encuentro entre Cartaginés y Herediano. Tiene una capacidad para 12.500 aficionados

Dispuestos a ayudar

El exjugador brumoso José “Pollo” Brenes lamentó la situación del Fello y está anuente a soltar platica si es necesario.

“Es doloroso por los esfuerzos que ha hecho la actual administración, pero en esto se sale de una para meterse en otra, es como un túnel sin luz. Nosotros nos mantenemos al margen, pero estaría dispuesto a colaborar, como aficionado y socio que soy”, expresó.

Brenes no se explica cómo cayó la noticia un día antes del juego contra Saprissa y reconoció que si él se siente ahuevado, no se imagina cómo la están pasando los jugadores.

“La única persona que tiene la última palabra es don Leo, nosotros respetamos lo que él haga, porque sabemos que busca lo mejor para el club”, reconoció.

Para el Pollo, el Fello es más que un estadio.

“Para mí fue un hogar que me vio crecer, pasé allí muchísimas alegrías, me dio la posibilidad de jugar en primera división, de ser reconocido de alguna forma y le guardo mucho cariño”, dijo.

Juan Carlos Sanabria, director del medio Fuerza Azul, manifestó que respalda las actuaciones de la directiva brumosa y espera que no se llegue a perder el estadio, pues se cerraría una parte muy importante de la identidad del Cartaginés.

“Los cartagos hemos dejado perder muchas cosas, como Bancrédito y otras instituciones que por años le han dado mucho a la provincia. El Fello es una institución emblemática, que le ha dado glorias al fútbol del país, del Cartaginés han salido grandes jugadores, que han hecho historia en el club”, afirmó.

Sanabria, al igual que otros brumosos, estaría dispuesto a ayudar económicamente al club, porque se considera un brumoso de corazón.