La Liga Deportiva Alajuelense está en la final del Apertura 2020, le guste a quien le guste, o le chime a quien le chime y está allí por ser, sin lugar a dudas, el mejor equipo del torneo.

Los rojinegros vencieron 3-2 a Sporting de visita, por lo que le sacaron ocho puntos de ventaja en la tabla general al Cartaginés, equipo que es segundo y que ni ganando todos los partidos que le quedan alcanzaría el puntaje manudo.

Dicen que el fútbol es presente y el de los manudos es dulce y esperanzador, más cuando le toca jugar afuera de la Catedral, con un 100% de rendimiento como visitante.

Ante Sporting, los manudos debieron acomodarse un poco ya que arrancaron perdiendo el partido, pero con esta Liga parece que el orden de los factores no altera al producto y las victorias de cualquier manera se consiguen.

A pesar del apabullante paso de los manudos, Sporting entendió el partido como una obligación para puntuar y no dar espacio a que Jicaral lo pueda enviar al último lugar del grupo B.

De hecho, la primera jugada clara del partido y las más peligrosas en el primer tiempo fueron para el cuadro local, que inquietó a Mauricio Vargas, quien suplió a Leonel Moreira, ausente por la convocatoria de la Sele.

Jostin Daly pegó un remate cruzado, de derecha y desde fuera del área a los nueve minutos, en el que Vargas se acostó y sacó la diestra para desviar el remate que iba para adentro.

A los 17, Jostin apareció de nuevo, se fue en un mano a mano a pura fuerza y velocidad. Fue tanta la potencia del delantero que ni siquiera un patadón de Ian Smith lo detuvo.

Daly se fue abriendo hacia un costado y cuando ingresó al área disparó, pero Vargas salió a achicar bien y la bola le pegó en una pierna.

Pese a los sustos, los manudos tenían más la pecosa, pero con ella producían menos peligro, en ese aspecto, Sporting era más práctico.

La Liga salió a tocar la bola con Bryan Ruiz y Brandon Aguilera en la media, ante la ausencia de Alex López (convocado a la selección de Honduras), mientras que por las bandas aparecían Barlon Sequeira y Carlos Mora.

Los circuitos no pegaban bien con Álvaro Saborío y Jurguens Montenegro a quienes no les llegaban jugadas claras al marco de Adonis Pineda.

De hecho, la jugada más peligrosa del primer tiempo manudo fue un remate de Aguilera que se fue desviado.

Al chamaco la bola lo busca y le gusta tirar, no se esconde para nada, pero le falta un poco de calma.

Llegó su majestad

Para los primeros minutos del segundo tiempo apareció su majestad en el fútbol, el gol. Primero pegó Sporting en una jugada que sorprendió a todos a los 50 minutos.

Jean Scott pegó un pique desde media cancha, se la sirvió a Jorge Alejandro Castro, quien se la devolvió en una pared, Daly hizo pantalla y Scott la cruzó de palo para abrir el marcador. ¡Fue un golazo!

Después del pepino, lamentablemente para los locales, se les cayó el equipo. El León despertó, apretó en la marca y se lo comió vivo con tres goles seguiditos.

La igualada, al 57, fue un señor golazo de Carlos Mora, que nació por un saque de banda largo de Adolfo Machado, esos que son marca registrada.

Edder Monguío rechazó y la pecosa le quedó al juvenil manudo en el costado izquierdo del área. Mora pegó un latigazo preciso y precioso en diagonal y que se incrustó en el ángulo izquierdo de Pineda. Un auténtico pepino.

A los 68 minutos se demostró por qué es tan importante tirar buenos centros. Mora, quien andaba inspirado, se la puso como con la mano a Álvaro Saborío y el delantero, casi que de palomita se anticipó a la marca y metió un jupazo para concretar el 2-1.

Los leones mataron la mejenga cuatro minutos después en una jugada que inició Sabo. El 28 entró al área, se la sirvió a Barlon, quien se metió al área por la izquierda, este se la devolvió de taquito y el oriundo de San Carlos mandó un remate que pegó en el palo derecho.

El rebote cayó en los pies de Jurguens Montenegro quien estaba debajo del marco, como buen goleador, y sin problema alguno puso el 3-1.

A los 89 minutos Hugo Cruz pitó un penal medio jalado del pelo a favor del Sporting.

Rashir Parkins, quien entró de cambio, intentó detener a Elian Morales y en el forcejeo el capitalino se fue para el suelo y el árbitro la consideró falta.

El cobro lo hizo Jostin Daly, quien no se quedó con las ganas de celebrar y puso el 3-2 definitivo en un remate fuerte y abajo y pese a que Vargas adivinó el lado, no le anduvo pero ni cerca.

El gol solo alcanzó para meter un poco de drama al cierre, porque el León ya tenía amarrada su final y no la pensaba soltar.