El exboxeador Floyd Mayweather Junior es de esas personas que pasa sus días en la casa pensando en qué puede gastarse los millones de dólares que ganó en su carrera, por lo que se le ocurren los más extraños caprichos.
Resulta que a "Money" le dieron ganas de jugar al tenis de mesa y en lugar de comprar una mesa de madera común y corriente, se mandó a hacer una con superficie de cristal cuyo precio supera los ¢17 millones ($30 mil).
De inmediato el boxeador se puso a rajar ante sus millones de fanáticos y grabó un video jugando junto a su primo en la lujosa mesa.
Lamentablemente para Floyd, no tiene la destreza para jugar, con lo que demostró que sin duda lo suyo es el boxeo y no el tenis de mesa; sin embargo, el lujoso pasatiempo al menos hace juego con su excéntrica casa y estilo de vida.
Mayweather se embolsó cerca de $300 millones en 2017 solo por haber enfrentado a Connor McGregor en el cuadrilátero, en una pelea de exhibición contra el doble campeón de la UFC.
Regreso en veremos.
De momento no se sabe si el estadounidense regresará a la actividad, pero en este caso en las artes marciales mixtas (MMA), para darle la revancha al irlandés; eso sí, dentro del octágono.
En los últimos días, el exboxeador, que había vuelto del retiro el año pasado para pelear contra el irlandés y luego del combate se retiró, subió varios videos a las redes sociales entrenando MMA.
Otro rumor indica que el peleador podría meterse a la jaula, pero en lugar de enfrentar a McGregor lo haría primero ante el luchador Phil Brooks, más conocido como CM Punk, por su paso por empresas de lucha libre como WWE y Ring of Honor, donde ganó diversos campeonatos.
Punk estaría en la cartelera de la UFC 225 el 9 de junio en Chicago, lo que sería su segundo combate en las artes marciales mixtas, después de caer noqueado en solo un episodio por Mickey Gall en setiembre del 2016, lo que le generó muchas críticas.
Habrá que esperar para saber si las negociaciones entre McGregor con la UFC llegan a buen puerto, con lo que "Money" puede seguir ganando dinero para comprarse más lujos y caprichos como la mesa de tenis de cristal con la que rajó por Internet.