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Estrella del fútbol surcoreano está a dos partidos de evitar el servicio militar

Este miércoles se jugará el pase a la final contra Vietnam

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La dura realidad del jugador del Tottenham Heung-Min Son, vivió un episodio dramático este martes en los Juegos Asiáticos; Corea del Sur derrotó 4-3 a Uzbekistán en tiempo extra y avanzó a semifinales.

Son ve la luz al final del túnel. La estrella de los “Spurs” y de la Selección de Fútbol coreana está a dos partidos de terminar su calvario y esquivar el servicio militar que truncaría su carrera profesional.

El representativo surcoreano derrotó, no sin drama, a los uzbekos en los cuartos de final del evento asiático, celebrados en Indonesia, y ahora enfrentará a Vietnam. Dos partidos lejos del título. Dos partidos lejos de la “salvación”.

La carrera de Son, mundialista en Rusia 2018, donde Los Tigres Orientales fueron eliminados en la fase de grupos pero lograron vencer a Alemania en el último partido de su participación, llegó a una peligrosa situación que la pondría en riesgo.

La ley surcoreana estipula que el servicio militar (con duración mínima de 21 meses) es obligatorio para todos los hombres antes de cumplir los 28 años de edad. Sin embargo, el gobierno podría hacer una excepción en caso de que el candidato cumpla con el criterio de notoriedad en representación del país a nivel mundial, aplicable a deportistas de élite.

De hecho, en 2002, los integrantes del equipo comandado por Guus Hiddink que finalizaron en el cuarto lugar en la Copa del Mundo de la que fueron co-anfitriones (junto a Japón), fueron exentos de presentar el servicio militar.

Son vive el mejor momento de su carrera, consagrado en el once titular del Tottenham de Mauricio Pochettino (12 goles en la temporada 2017-2018) y considerado como uno de los mejores futbolistas asiáticos de todos los tiempos.

Sin embargo, el naufragio en el Mundial de Rusia 2018 no le valió para calificar al criterio de exención. Por ello, participa en los Juegos Asiáticos de Indonesia, de categoría Sub 23 pero abiertos a tres refuerzos de mayor edad por equipo. Ganar la medalla de oro es la última esperanza para Heung-Min Son, ya que, con 26 años y un mínimo de 21 meses de servicio por cumplir, no tiene margen de tiempo. En caso de no presentarse, el futbolista se enfrentaría a una pena de dos años de cárcel.

El drama de Son llegó a su límite la noche del lunes 27 de agosto en Bekasi.

Las imágenes que lo mostraban llorando en los vestidores después de la eliminación del Mundial ruso tienen una segunda parte en Indonesia. Hwang Ui Jo adelantó a Corea del Sur con un patadón de derecha, Masharipov empató tras un error de la zaga de los Tigres, Hwang volvió a aparecer con un bombazo desde fuera del área y un doblete exprés de Alibaev en la segunda mitad (53′ y 55′) puso el partido en histeria.

El triplete de Hwang llevó a los tiempos extra y elevó las dosis de adrenalina hasta que Hwang Hee Chan anotó un penal que Son no quiso ni ver. El 4-3, ataques de estrés mediante, colocó a Son a dos partidos de la victoria más importante de su carrera. Y no es el Mundial, ni la Champions League, ni siquiera la Premier League. Es su vida misma. Pero, primero, está Vietnam, el próximo 29 de agosto, en Cibinong.

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