Gradas vacías, celebraciones a puro codo, futbolistas sin la presión del público, árbitros sin madreadas.
La Liga se valió de eso y muchas otras circunstancias para golear a La U 6 a 1, amanecer de segundo y dar ese perfil de equipo que gusta, que toca bien la pecosa, que igual anota con posesión de pelota o al contragolpe.
En tiempos en los que el futbol se puede ver solo por tele por el coronavirus y que las ligas europeas están suspendidas había fiebre por algún partido.
Y en tiempos del coronavirus, la Liga sorprendió con un festejo como debe ser: chocando codos y haciendo como un bailecito.
Nada de apercollos. Eso puede esperar.
El futbol en tiempos del coronavirus dejó ver que un equipo puede jugar sin la presión del público y que a jugadores como a Ariel Lassiter, con tres asistencias o Jonathan Moya --que se fue con cuatro goles-- las gradas vacías pueden ser grandes aliados.
El futbol en tiempos del coronavirus dejó ver a una Liga rápida en el toque de bola, precisa en el toque, con mucha llegada y sin tanta falla en definición. El futbol en tiempos del coronavirus no benefició a La U.
Claro, los jugadores debieron calentar motores porque Jonathan Moya se comió una a los dos minutos, que con gente, el ‘uyyy’ y los chiflidos por fallar, le hubieran metido presión. Moya la mandó a volar solo frenta al marco.
A los siete minutos, la Liga hilvanó otra gran jugada, pero Alex López envió por fuera el balón. Pero sin presión del público había tiempo para recuperarse.
Le llegó el chance a Moya al minuto 14, con la especialdad de la casa, un cabezazo a un centro preciso de tiro libre de Ariel Lassiter.
Tres minutos después, con toda La U al ataque, Guevara agarró la bola en propio campo, desparramó dos rivales y le dio un paso de lujo a Lassiter. Y este, encarrerado, le puso un pase exacto a Moya, como en un entrenamiento, sin gritos, sin bulla. El futbol en tiempos del coronavirus no favorece al visitante.
A la media hora, Lassiter pretendió meterse entre dos al área y cayó. “¡Penal!”, hubieran dicho todos los aficionados y Lassiter a lo mejor se hubiera revolcado, pero no pasó a más. Ni Lassiter quiso engañar, ni había gente para reclamar. Pineda continuó la jugada.
El 3 a 0 cayó al 41, López jugó con Machado por la derecha y este sacó un centro preciso para Dylan Flores, quien le metió un certero cabezazo. Quería celebrar, alzó los codos como manda el protocolo contra el coronavirus, pero no había bulla, ni afición cuando él sí lo hubiera deseado.
En el complemento, La U descontó al 55 con Luis Miguel Valle, quien se encontró un rebote en los linderos del área, avanzó y le metió un puntazo y parecía que había partido. Pero a la siguiente jugada, Valle le cometió penal a Lassiter y Moya lo convirtió en penal, para llegar a su triplete.
Faltaba otro del ariete. La Liga armó la jugada por la izquierda, López se la dio a Lassiter y este a Moya. La misma fórmula que en el primer y segundo goles y el 5 a 1 en la pizarra.
Lassiter también se fue con el suyo, al cierre, cuando La U era un desastre en defensa. Tomó un pase de López y fusiló al portero para acabar con la goleada 6 a 1.
Es lindo ver mejengas así. Y más cuando los jugadores dan un ejemplo de cómo celebrar y saludar en estos tiempos.