Golfito castigó a sus futbolistas al mandarlos a San Ramón durante la madrugada

El cuadro de Golfito se la peló en el partido de ida de las semifinales ante su gente al caer 3-0 ante San Ramón, resultado que molestó a los dirigentes del club, que pese a que podían aspirar a dar la pelea, decidieron castigar a sus jugadores para la mejenga de vuelta.

El castigo para los futbolistas golfiteños estuvo ruda, ya que programaron la salida a las 3 de la madrugada y no los mandaron en bus, sino que los trasladaron en carros particulares para que le hicieran frente a la mejenga programada a las 11 a. m. Además, algunos de los jugadores tuvieron que hacer de los choferes.

Da la impresión de que fue un mal momento para la dar la lección, porque en el estadio Vargas Roldán, en Moncho, los locales les volvieron a recetar otro 3-0 a los golfiteños. Pese a lo sucedido, Golfito es un equipo pulseador, ya que este es su primer torneo en la segunda división y ya están peleando de tú a tú con rivales de mayor tradición en esta liga por llegar a la máxima categoría.

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La volada de rueda no fue jugando, porque de Golfito a San Ramón se tardan más o menos seis horas por la Costanera, así que los jugadores llegaron a eso de las 9 a. m. a Moncho.

“Este equipo de Golfito ha tenido todas las comodidades, anteriormente se les ha traído hasta dos días antes a un hotel en San José y con muy buen transporte, pero esto obedeció a una cuestión sicológica, como una especie de reprimenda por lo que pasó en el polideportivo de Río Claro. Ese tres a cero no era realmente lo que se esperaba”, confesó Miguel Agüero, jefe de prensa de Golfito en declaraciones a radio Monumental.

En Golfito sacaron el chilillo en el peor momento. Ahora solo queda esperar al próximo torneo para ver si los jugadores aprendieron la lección.

“Era una forma de decirles que debían poner los pies en la tierra. Se decidió venir en unas condiciones que no son las más adecuadas, pero si venimos a competir en grande hay que pensar y trabajar en grande. Esto se les hizo para darles una dosis de humildad”, agregó.

Este lunes conversamos con uno de los futbolistas, quien prefirió reservarse el nombre para no comerse una bronca y comentó lo complicado que fue el castigo, aunque tampoco hace drama, lo acepta e indica que solo toca echar para adelante.

“Siempre viajábamos un día antes, pero como perdimos nos castigaron. Se usaron los carros del presidente y de algunos compañeros del equipo, para ir y volver. Algunos se llevaron las cosas para quedarse allá”, comentó el futbolista.

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Prácticamente fueron 12 horas de viaje para estar tan solo cinco horas en San Ramón, ya que apenas terminaron se volvieron a chupar otras seis horas de viaje de regreso.

“Toda la gente puso el carro. Seguro pensaron que como al equipo le metieron un tres a cero ya estábamos afuera, que no íbamos a sacar el resultado, pero el equipo estaba motivado. Los compañeros decíamos que en el fútbol no hay nada escrito que lo podíamos sacar, pero se fueron así”, explicó.

“Seguro no querían gastar, como era el último partido”, agregó el futbolista golfiteño.