Grecia y Alajuelense: mucho picante fuera de la cancha y poco fútbol adentro

Grecia y Alajuelense igualaron este miércoles 1 a 1 en el estadio Allen Riggioni, en un partido que estuvo más picante lo que se vivió fuera del terreno de juego.

La afición esperaba un duelo apasionado luego que el técnico de Grecia, Javier San Román, dijera que el León le tenía miedo a las Panteras y que era un equipo grande y respetable gerenciado por gente chica.

Palabras fuertes, que pueden herir el orgullo de técnico y jugadores, en la cancha no lo reflejaron, afuera sí, porque al mediotiempo hubo un cruce de palabras entre el azteca y el camerino rojinegro.

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Pero en la cancha ni los griegos se fueron encima, ni hicieron valer eso de que les tenían miedo, ni la Liga mostró sangre o coraje por lo que les dijeron.

El juego recordó aquel video famoso de Youtube donde dos perros separados por un portón se ladran y se pelan los dientes y cuando abren el portón, se huelen y mueven la cola. Así lucieron el León y las Panteras después de semejante espectáculo de noventa y tantos minutos. En vez de dos felinos hambrientos, fueron dos lindos mininos, bueno ni lindos, inofensivos.

Lo que vale la pena destacar de la mejenga fue la expulsión de Alexis Gamboa, al minuto 38, que fue el evento que le puso picante al juego, una circunstancia propia del juego pero que abrió el partido en el segundo tiempo.

Esto porque Grecia se apoderó totalmente del juego en los primeros 20 minutos del complemento. Tomó el balón, lo hizo circular por todas sus líneas y provocó peligro. Eso abrió el partido y despertó un poco a la afición, sobre todo con el golazo de Luis Rodríguez al 54.

Roan Wilson agarró la bola en la media cancha y salió soplado al marco contrario, vio a Rodríguez a su izquierda y se la dio y el delantero paró la pecosa, apuntó y le puso chanfle. El portero Leo Moreira ni se tiró. Golazo.

El León estaba en la lona, sin reacción y Grecia siguió dominando, hasta que el técnico Albert Rudé movió el banquillo. Sacó a un desgastado y flojo Aarón Suárez y a Jurguens Montenegro, esforzado y cansado e ingresaron Carlos Mora y Josimar Alcócer. Los cambios le dieron otro rostro a la Liga.

Poco a poco, el León daba señales de que se quería meter en el partido, pero fue el propio Grecia el que lo ayudó a levantarse. Kenner Gutiérrez cobró un saque lateral por la derecha, cerca de la línea de fondo. Se la dio al portero Antony Monreal, quien prolongó a Richard Steven, pero la tocó muy fuerte. Steven no pudo controlar el balón y Alcócer, muy avispado, presionó, llegó primero a la bola y la mandó a guardar.

El juego se empató, con un gol más de fortuna y quizás con menos mérito de los rojinegros, pero al fin y al cabo, fue un empate bueno por las circunstancias, por ir perdiendo con un hombre menos.

Luego de eso, el León se fajó en defensa, cerró espacios y volvió a ser dominado, pero no como en los primeros 20 minutos del complemento, donde no tocaba bola.

Grecia lo intentó, con un hacendoso Anthony López, con los hermanos Joustin y Reimond Salas y con Roan Wilson, que conforman una de las medias canchas más dinámicas del fútbol nacional.

Al cierre, Grecia apretó y la defensa manuda anduvo a los revolcones sacando agua del bote y Leo Moreira contuvo un par de remates que iban dirigidos donde estaba parado.

El punto por su parte es bueno para la Liga porque si Herediano gana en la tarde, podían llegar al juego contra los florenses el fin de semana con cuatro puntos de ventaja y una derrota ante el Team lo mantendrá con un punto de ventaja. En dos platos amarró un poco más el liderato.

Para Grecia fue un mal negocio, se aleja de la posibilidad de clasificar, no pudo sacar ventaja con un hombre de más y las palabras del técnico San Román, no hicieron más que bulla.