Guerrero renació en la fe

Luis Stewart Pérez revivió para llegar al Monstruo

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Quien esté libre de pecado que lance la primera piedra. La historia de Luis Stewart Pérez, primer fichaje del Saprissa para el Torneo Apertura 2017 (como será bautizado el nuevo campeonato) es la misma de muchas personas que han hecho un alto en el camino, reconocieron sus errores y enderezaron la ruta para volver por el sendero correcto.

De forma sincera y hasta valiente, el jugador de 30 años conversó con La Teja sobre su vida y lo que significa llegar al campeón nacional en el que considera el mejor momento de su carrera, luego de que hace siete años pensó en retirarse cuando sentía que todo se iba por el caño.

En un mundo donde las excusas y las justificaciones mandan, el jugador oriundo de barrio San Juan en Ciudad Neilly (zona sur)  llega al Monstruo a pagar una deuda con su trayectoria.

Aún recuerda con cierta amargura cuando a los 24 años salió del Cartaginés por no estar concentrando en lo que debía y caer en la trampa de cosas como el tapiz. Experiencias que lo marcaron de por vida.

Por ejemplo, el 19 de abril del 2011, un lunes,  el futbolista chocó tamarindeado  a las 4 a. m. contra dos taxis un día después del que fue su último partido con los brumosos. A Luis le hicieron un parte, le suspendieron la licencia y estuvo detenido unas horas.

Momentos que le hicieron replantear las cosas y hasta dudó si valía la pena seguir jugando o si algún club grande lo ficharía de nuevo. Para su fortuna los Guerreros del Sur lo recibieron seis meses después, equipo en el que estuvo hasta abril de este año. 

Muchos deseos

"Yo llegué a Cartaginés queriendo grandes cosas pero no tenía la madurez de hoy. Vivía solo y no estaba enfocado del todo en el fútbol aunque me dedicara a eso y eso me pasó factura. Varias veces le he dado gracias a Dios por eso, porque de esa experiencia tan difícil aprendí demasiado sobre la vida misma. Si no le das al fútbol, el fútbol tampoco te da nada.

Tuve la capacidad de poder aceptar los errores que cometí, que fueron muchos, y poder enfocarme en lo que me correspondía. Sé que tengo las condiciones para triunfar pero cuando no estás en lo que debes eso te pasa factura. En Cartago nunca tuve esa confianza, no me preparé en la parte mental que es igual de importante que la física", se rajó como la manta.

Pérez tiene una hija,  de dos años en aquel entonces, Dhara Celeste, pero estaba separado de su esposa Cristel Melissa Sanabria, quienes vivían en Pérez Zeledón. Todo eso se juntó para que siendo aún joven le costara aprender a manejarlo con la inteligencia necesaria.

"Ahora soy muy maduro en las decisiones que tomo, tengo la confianza en lo futbolístico para demostrar por qué llego al Saprissa, desaproveché una oportunidad, pero   llegó el momento que Dios me puso otra aún más grande.  "Vivo el mejor momento de mi carrera en lo futbolístico, personal y hasta en lo mental, la oportunidad me llega justo a tiempo",  destaca 

Con su fichaje, el Monstruo ganó además un consejero que habla con conocimiento de causa, para tal vez darle una buena dosis de ubicatex a algún muchacho que lo encadile la fama y las oportunidades que, de un momento a otro, dan ser futbolista en un equipo grande de Primera División. Que entiendan que el fútbol no es para siempre, ni se mantendrán jóvenes para la eternidad.

En la parte futbolística gana un extremo talentoso y muy chispa que puede darle picardía y velocidad a un ofensiva que es un poco lenta.

"Yo lo único que puedo prometer es que llego a trabajar muy duro. Lo poco que llevo recorrido en el fútbol quiero llevarlo al camerino, me caracterizo por apoyar mucho a los compañeros, no hablo a espaldas de nadie, me gusta motivarlos y hablar con los jóvenes, creo que esa será mi sintonía . Es un equipo de muchos referentes a los que iré conociendo poco a poco", reconoció.  

Resurrección.

Gran parte de la resurrección de Luis Stewart se debe al matrimonio que recuperó. Su esposa ha sido vital así como sus suegros, Marco Sanabria y Elizabeth Esquivel, quienes le tendieron la mano cuando regresó a Pérez Zeledón luego del trago amargo.

"Yo estuve muy mal, ya no quería jugar más, pero llegaron personas importantes a mi vida y desde que volví a Pérez comencé a buscar de Dios, ha sido una pieza vital y lo cambió todo en mi vida. A mi familia la tenía prácticamente perdida y la recuperé gracias a Él. Ahora no pienso en mí, sino como eso afecta o beneficia a mi esposa e hija", destacó.

El jugador todavía escucha comentarios tirándole por su pasado y que sigue en la misma fiesta, pero eso es algo que sepultó.

"La gente piensa que yo sigo en lo mismo, pero están muy equivocados. En mi rendimiento en la cancha en estos años que estuve se refleja ese cambio

"Cuando salí de Cartago y ver que no tenía a nadie al lado en quien poder refugiarme es algo muy fuerte, ahí no había amigos ni nadie de los que uno pensaba. Empecé a contactarme con personas que cambiaron mi vida y han sido maravillosas conmigo cuando nadie daba un cinco por mí", insistió el nuevo saprissista.

Para Ciudad Neilly la historia de Luis Stewart es un orgullo, es un pueblo donde la mayoría son morados y tener a uno de los suyos en Tibás los pone a sacar caja. " Es un gran orgullo para mí representarlos, nací en Ciudad Neilly pero también   llevo a Pérez Zeledón en el corazón",