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Ocho largos meses ha debido esperar el futbolista Hansell Arauz para volver a pisar un terreno de juego, luego de sufrir la que fue la lesión más complicada de su carrera.
El 5 de diciembre del año pasado se confirmó la mala noticia, el volante de 27 años se rompió el ligamento cruzado anterior en la rodilla izquierda y necesitó de una cirugía que lo hizo perderse el cierre del Invierno 2016 y todo el Torneo de Verano 2017.
Terminado el campeonato, Arauz enfrentó otra noticia igual de difícil, el Saprissa no quiso renovar su contrato, se quedó lesionado y sin trabajo. El momento empeoraba.
El 23 de mayo, Paulo Wanchope, gerente deportivo del Monstruo le comunicó la noticia cuando todavía le quedaban 22 días para terminar por completo su recuperación. El jugador tuvo que salir a buscar opciones y esperar que alguien confiara en sus condiciones.
En las redes sociales los aficionados se molestaron con la decisión, para muchos el chavalo sudó la morada y después de una lesión tan larga merecía otra oportunidad, pero la directiva de los tibaseños opinaba diferente e hicieron oídos sordos.
"Yo no tengo que demostrarle nada a nadie, cuando estuve en Cartago mostré mis cualidades, de igual manera en Saprissa, ahora tengo que hacerlo acá en Carmelita para demostrar que las lesiones no me han pasado la factura en mi calidad", destacó
Hansell ya está bien, el entrenador verdolaga Guilherme Farinha confirmó que podría jugar este domingo en el arranque del Torneo de Apertura y por azares del destino la mejenga en la que volverá a tocar bola después de ocho meses será ante su antiguo club, la "S".
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"Uno conoce virtudes y debilidades de muchos jugadores, de eso hay que sacar provecho. Sé que todos los partidos son diferentes, pero lo que uno conozca del rival hay que aportarlo al grupo. Saber cuál jugador es lento, cuál es rápido, bueno en el juego aéreo, no tan bueno en el uno contra uno, todo eso", explicó.
Sin broncas
Sobre su paso por el Monstruo, club en el que ganó cuatro títulos, prefiere dar vuelta a la página y quedarse solo con los buenos recuerdos que cosechó por tres años.
"No sé si fue justa o injusta mi salida, cada quien toma decisiones, si el señor Wanchope tomó la decisión de dejarme fuera de Saprissa, él tendrá sus razones, yo le respeto eso, la afición siempre me respaldó y si ellos lo hicieron fue porque les pagué bien. Demostré en la cancha que soy un jugador para grandes cosas", indicó Arauz.
Una de las metas del futbolista es volver a jugar en el extranjero, como ya lo hizo en el 2013 cuando llegó al Kayseri Erciyesspor de Turquía, aunque acabó siendo un paso bastante breve. Por ese motivo tiene la espinita de salir de nuevo.
"Se sabe que un jugador que viene de una lesión tan grave como la que tuve en la rodilla se le hace un poco complicado conseguir opciones en el exterior, para eso tengo que demostrar este torneo y si Dios quiere podrían venir ofertas", reconoció.
En su época como morado, al oriundo de Golfito lo acomodaron en ambas bandas, jugó tanto de lateral derecho como izquierdo, lo que sentía lo amarraba mucho, con Carmelita nos contó que eso quedó atrás porque Farinha lo quiere jugando arriba.
"La formación que tiene el profesor varía un poco, pero voy a jugar en ataque, yo soy un jugador de área, ofensivo, me gusta entrar al uno contra uno y dar asistencias. Cuando me tocó jugar de lateral, di el mayor esfuerzo, pero me sentía un poco reprimido en mis cualidades, ahora el profesor me da una oportunidad donde me siento cómodo", confesó.
Para Arauz el momento de la verdad llegó, la hora de demostrar que puede ser el mismo de antes y liderar el proyecto carmelo.
