Herediano dio otro golpe antes de ir al Morera Soto a un duelo de alto voltaje ante Alajuelense

Herediano sigue demostrando por qué es hoy el equipo más sólido del Clasurua 2024, pues sumó una nueva victoria al sonarse 2-1 al Santos y llegar con la moral al tope para enfrentar a Alajuelense, este sábado.

El Team lleva una semana subido en las nubes, la eliminación a Toluca por la Copa de Campeones de Concacaf, el triunfo “in extremis” ante Guanacasteca el domingo pasado, con polémica o no, pero sin duda fue una semana para sonreír.

Son momentos para que los rojiamarillos aprovechen el envión anímico y, de paso, saquen la máxima distancia posible en el primer lugar, pues están en una posición inmejorable en estos momentos.

Los florenses llevan tres puntos de ventaja y con un juego menos que el segundo puesto, ocupado por Alajuelense, al que visitará este sábado, lo cual quiere decir que, de ganar estas mejengas, puede acabar muy pronto nueve puntos arriba. Un negociazazo.

La mejenga se las trae, por algo la afición local terminó cantando “El que no salta manudo es”.

Ese instante se nota en la gente; el Carlos Alvarado nuevamente lució a reventar, muestra que el fiebre herediano está muy contento de ver a su equipo jugar aen la provincia, eso sumado al momento deportivo.

Posiblemente, es la primera vez, desde que los florenses dejaron el Rosabal Cordero para construir un nuevo estadio, que se siente ese ambiente como si estuvieran en casa, vibra que nunca llegó en los partidos en el Colleya Fonseca en Guadalupe.

Grande. Todo se hace más grande cuando se abre el marcador rápido como fue el caso este miércoles, luego que Gerson Torres pusiera el 1-0, apenas a los nueve minutos, con un trallazo fuera del área que dio el vertical derecho y luego entró al otro palo.

Fue una jugada en tres tiempos. Aarón Cruz hizo un saque de puerta largo, Francisco Rodríguez peinó la pecosa hacia atrás en tres cuartos de cancha y le quedó a Torres para sacar el bombazo.

Todo parecía que empezaba bien; a los 18, Denilson Mason sacó una de la línea que pudo significar un tempranero 2-0. El dominio local era abrumador.

El fútbol se trata de ser eficaces y así lo fue Santos, que mandó a guardar una de las primeras que tuvo, en una inesperada jugada a los 22 minutos tras una cona cobrada por Starling Vega Matarrita al corazón del área.

La pecosa buscó al joven Isaac Salas, un volante de las ligas menores guapileñas que, por primera vez, fue titular. El balón le llegó a la cabeza, le rechazaron el tiro, pero en el rebote pegó un derechazo bien dirigido a marco al que Cruz apenas le hizo vista.

En el segundo tiempo los guapileños hicieron su juego y que nadie se haga el indignado, porque todos los equipos en algún momento han jugado a gastar un toque el reloj, a quemar segundos en un saque de banda o un saque de puerta.

Santos tenía claro que un punto era un botín más que suficiente para ellos, por lo que se metió atrás a aguantar, mientras que el Team pulseaba por diversas vías el gol que le diera un triunfo vital.

La tuvo con una que le quedó a Aarón Salazar después de un cabezazo de Fernán Faerron, luego con otra que Andy Rojas mandó al horizontal, tras un bombazo que sacó de derecha en el área. El Team la buscaba por diversas vías, pero no la encontraba.

El partido se estaba haciendo grande, el reloj avanzaba y nada que se rompía el empate hasta que Elías Aguilarse encontró un remate fuera del área para, finalmente, hacerle añicos el marco a Bryan Morales.

La pelota le quedó riquísima y soltó uno de esos remates con furia que pega el 10 florense y que levantó a todos en el Carlos Alvarado, pues eran muy conscientes de lo importante de la mejenga en estas circunstancias. Triunfazo.