Hernán Morales no quisiera ver a Wílmer López viviendo su caso

Una cirugía que postergó por 15 o 20 años le terminó pasando bastantes molestías al comentarista de Deportes Repretel, Hernán Morales, todo simplemente por seguir una rutina y no ausentarse de su trabajo.

Casi 10 años después de aquella operación, el exfutbolista del Saprissa y del Cartaginés es consciente de que debió remplazarse la cadera en el momento indicado y no dejar que los daños fueran cada vez mayores. Le quedó como lección que la salud va primero siempre. La situación que vivió el comentarista es muy similar a la que pasa en este momento Wílmer López, quien hace unos cuatro años también debió realizarse un reemplazo de cadera, pero ha ido aplazando la cirugía.

"Yo me excedí en la cantidad de tiempo que dejé pasar, no tenía calidad de vida por temas que, a fin de cuentas, no son más importantes que la salud. Uno solo es el que se mide, depende de los dolores que tengas, yo al menos caminaba muy mal, se me complicaba mucho", explicó don Hernán.

En aquel momento, Morales explicó a La Teja que lucía deforme al caminar, que los dolores no eran tantos, pero sí lucía muy mal caminando, luego que se operó quedó usando bastón por un tiempo.

"El caso mío era más por estética. yo caminaba ocho veces peor que como he visto a Wílmer, (que cojea levemente), uno se acostumbra a andar así, pero no es lo ideal, porque luego la recuperación es peor", destacó.

El año pasado el Pato se iba a operar, pero en agosto le llegó la oportunidad de ser técnico de la Liga, entonces decidió esperar hasta que terminara el campeonato. En noviembre, cuando la Liga quedó eliminada, también esperó, porque no sabía qué pasaría con él.

"Tengo casi cuatro años de andar arrastrando los dolores, si me dicen que la postergue dos años más no lo pienso; si es por una situación institucional”, indicó López aquella vez,

Para inicio de este año, Wílmer volvió a aplazar la cirugía, según confeso este domingo en conferencia de prensa, luego de la victoria de la Liga 2-1 en la cancha del Municipal Grecia.

"Si la cirugía hay que alargarla (posponerla) se alarga, aquí vamos a luchar para que la Liga sea protagonista y vuelva a ser campeón nacional", destacó el asistente después de la mejenga.

Uno se mide.

Para don Hernán, amparado en la voz de la experiencia, la persona es que la sabe hasta cuándo puede esperar. Depende de la cantidad de dolores y dificultades que tenga, hay que saber escuchar al cuerpo.

López confesó en noviembre pasado que sí siente bastantes molestias, pero se las aguanta.

"El dolor es todo el día, sentado, acostado, de pie, caminando, durmiendo, manejando. Cuando el dolor es muy fuerte le pido al doctor que me inyecte, eso me lo quita un par de días, pero aún así yo prefiero estar con el equipo. Con tal de dirigir a la Liga me aguanto los dolores, para mí dirigir a la Liga sobrepasa cualquier cosa", explicó el Pato.

En esta ocasión, Wilmer no quiere dejar solo al técnico Nicolás Dos Santos, al menos hasta que ya se acomode bien en su club y pueda ausentarse de ciertos trabajos un poco más tranquilo.

Luego de la cirugía, al día siguiente ya pondrían al Pato a caminar, pero después vendrá una etapa en la que por la naturaleza de su brete no podrá meterse del todo.

"Creo que el entrenador se puede acomodar en uno o dos meses, después de eso Wílmer ya podría operarse, pero su dinámica va a cambiar al menos en los pocos meses en lo que se refiere a correr o ciertas cosas", recordó don Hernán sobre el tratamiento.