Por primera ocasión desde que asumió el equipo, el técnico alajuelense Hernán Torres ha tenido una semana larga para trabajar con calma con los rojinegros, gracias que no hubo jornada a mitad de esta semana.

El cafetero asumió el puesto luego del despido de Luis Diego Arnáez hace 22 días, y de una vez le tocó enfrentar un maratón de cinco partidos entre el 3 y el 17 de febrero, con un saldo de dos derrotas, un empate y dos triunfos.

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Esta semana ha sido diferente y por eso aprovechó el tiempo para trabajar defensa y definición, entre otros aspectos, tal y como destacó el delantero Marco Ureña.

“Ha sido una semana diferente desde que llegó el profe porque no había tenido la oportunidad de estar con el grupo así completo y ya con espacio para trabajar.

"Creo que ha sido de mucho provecho en la parte física, nos hemos enfocado en el orden táctico que lo caracteriza, sobre todo en la ofensiva, en lo que es el toque de pelota, así que es una semana de mucho provecho”, dijo el rojinegro.

Ureña comentó que el entrenamiento le ha encantado porque es lo necesario cuando se tienen objetivos muy altos como lo es ser campeón.

Los manudos se preparan para jugar este sábado, a las 6 de la tarde, ante el Santos de Guápiles, en el Morera Soto, por el inicio de la segunda vuelta del Clausura 2019.

Los rojinegros necesitan empezar muy bien la segunda vuelta después de una primera fase irregular, donde sumaron 12 puntos de 27, se ubican octavos de la tabla, eso sí, con dos juegos menos.

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Del rival de este sábado Ureña indicó que es un rival fuerte, pero ya están listos para enfrentarlo y poco a poco van mejorando, algo que les da confianza.

“Ahora contra Santos y con nuestra gente va a ser motivante, estamos con la confianza al tope y ojalá sumar los tres puntos”, analizó el de Palmichal de Acosta.

Doble presión

El delantero confesó que sus gemelitos le preguntan ¿por qué papá no hizo gol? y bromeó asegurando que son una presión fuerte en la casa.

Ureña tiene muy fresco en su memoria el último gol que hizo con Alajuelense en el año 2010.

Recuerda que fue un choque ante Herediano y el encargado de hacerle el pase fue el volante Kevin Sancho.

“Fue un gol muy típico de mis características, Kevin Sancho hizo un pase a profundidad y yo hice un sprint”, añadió,

A Marco le preguntaron cuánto cambió el camerino manudo desde la última vez que él jugó ahí y mencionó que antes él era el joven y había que respetar muchos las reglas del camerino, algo que se ha perdido; sin embargo, cree que eso está bien porque quiere decir que está abierto para cualquier futbolista que desea alzar la mano y mostrar sus cualidades.