Aunque no se sabe cómo le irá a terminar de ir a Hernán Torres en su segunda etapa como técnico de Alajuelense, al señor hay que agradecerle que no vende humo y que es muy directo a la hora de hablar.
Por ejemplo, el sábado pasado luego de la derrota 1-0 ante el Santos de Guápiles, Torres reconoció que jugaron mal, que nada les salió y hasta dijo que tal vez los jugadores resintieron el entrenamiento tan duro que tuvieron durante la semana, pero de inmediato señaló que no eran excusas.
Desde que llegó al país, hace menos de mes, dio otra muestra de su transparencia cuando señaló que no prometía el título, sino mucho trabajo.