Deportes

Hondureños tienen una deliciosa base en Moravia

Dos catrachos tienen una venta de comida que es un pegue y en donde ya se respira un bonito ambiente por el juego del viernes

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En Moravia, al costado oeste del parque, se encuentra un rinconcito con todo el sabor, el espíritu y las costumbres de Honduras.

En ese sitio, llamado Súper Baleadas, están esperando con ansias el juego del conjunto bicolor ante Costa Rica en el estadio Nacional este viernes a las 8 p.m.

Marvin Sabala y Osiris Villatoro son los dueños de Súper Baleadas, en el puro centro de Moravia. Foto: José Cordero. (Jose Cordero)

Quien llega a sentarse a los banquitos de la soda a comerse una baleada (comida tradicional hondureña) puede sentirse casi como si estuviera en Tegucigalpa (capital catracha), matizado por un ambiente al que solo le hace falta cobrar en lempiras y en el que el fútbol, como en muchos lugares, es uno de los temas que más se conversa.

Desde junio, Osiris Villatoro, una hondureña que tiene 16 años en el país, puso junto a su socio, Marvin Sabala, el restaurante que ya está empezando a atraer buena clientela, y no solo caen vecinos de Moravia, llega gente de otras partes.

"Yo recibí unas visitas de Honduras y me dijeron que dónde podían ir a comerse unas baleadas, yo les dije que en Costa Rica no vendían de eso y se quedaron extrañados, entonces mi socio me propuso que pusiéramos un restaurante de comida hondureña y por dicha nos ha ido muy bien", comentó Villatoro.

El restaurante es pequeño, pero se respira un ambiente hondureño como si se estuviera en cualquier calle de Tegucigalpa. Foto: José Cordero. (Jose Cordero)

La emprededora mujer es quien atiende y cocina, con sus manos palmea las tortillas de harina para la rica receta a la que ya le encontró una adaptación tica, que salió de su imaginación. Ella la llama la baleada tica.

"La tica lleva la tortilla que hacemos acá, con gallo pinto, natilla, huevos con yema sin reventar. Cuando se dobla la tortilla, la bombita de la yema se estalla y sabe muy bien, esta es una baleada que nadie más hace en el mundo, dado que se nos ocurrió para acá", explicó la catracha.

La receta original lleva queso, frijoles, natilla, huevo, carne mechada, pollo, chorizo, aguacate o plátano maduro y van desde los ¢1.100 hasta los ¢1.800, depende del tipo.

La baleada es una de las comidas más chineadas por los catrachos. Foto: José Cordero. (Jose Cordero)

Osiris está acostumbrada a que mucha gente llegue a su negocio a hablar de fútbol y, ahora que se acerca la mejenga, se calentó aún más la cosa.

"A los clientes les gusta mucho, para el tico ha sido un gran descubrimiento. Bromeamos, ellos dicen que les gusta mucho la comida, pero que nos van a ganar el viernes. Yo creo que será un partido muy parejo, ambos equipos son buenos y les tengo mucho cariño por lo que espero que queden empatados", comentó Villatoro.

Durante el día, personas de ambas naciones conviven alrededor de una comida que los hace hermanos, pero el fútbol, de una forma amistosa, los pone en aceras distintas.

Eduardo Núñez es un hondureño que vive en el país y que aprovecha el restaurante para sacarse antojos. Foto: José Cordero. (Jose Cordero)

"De ambos países se ponen a rajar, a los dos les gusta mucho el fútbol y la comida, entonces en eso nos parecemos bastante. Le ofrecemos a los dos equipos que, si quieren unas baleaditas, acá estamos para serviles", destacó la dueña.

Para el viernes, la soda tiene pensado hacer una buena carga de ese tradicional platillo, tendrán su bandera hondureña en lo alto y verán la mejenga en una pantalla. Además, enviarán una buena carga de jama al bar restaurante El Lobo Estepario, frente la la Plaza de la Democracia sobre la Avenida Segunda en San José.

Muchos clientes llegan con la idea de conocer un poco más de las delicias catrachas. Foto: José Cordero. (Jose Cordero)
Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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