El Deportivo Saprissa, con Iñaki Alonso a la cabeza, dio el primer golpe en las semifinales y se sonó con un 3-0 letal a un Herediano que generó poco en ofensiva y no pudo en el uno contra uno con los campeones nacionales.
“Son partidos de detalles, para nosotros el trabajar el partido con muchísima humildad, desde el trabajo en equipo, ser un equipo comprometido, solidario ha sido clave, estábamos en una situación en la que Herediano es el favorito.
“Hemos manejado muchos registros, un gol en balón parado, un auténtico golazo el segundo y un gol en transición ofensiva, el tercero. Como les dije el primer día, esto es fútbol no se puede sacar el pecho para nada, porque se puede hundir”, afirmó.
El español no solo dio un golpe letal al líder del torneo, sino que dominó el partido con las pocas herramientas que tenía debido a las lesiones.
Cuando tuvo que jugar lo hizo, cuando tuvo que defender no tuvo problemas en hacerlo y lo mejor del español es que exprimió al máximo el adn morado.
Alonso entendió que en la Cueva los partidos finales se juegan diferente, eso sí, tiene claro que faltan 90 minutos.
“Estoy contento por la respuesta del equipo, por la personalidad que mostró, porque ante la adversidad no nos hemos lamentado, no pusimos excusas por los dos jugadores lesionados, nos quedan 90 minutos”.