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Iván Sala pasó del incendio que lo dejó sin nada a soñar con el título de Super Bike

Las cenizas de su casa y de sus trofeos lo empujaron a pensar en el retiro, pero su fortaleza lo mantiene en la pelea por el título

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Iván Sala de 56 años, estuvo a un suspiro de pensionarse de la actividad del Superbike, luego que un incendio consumiera el 40 por ciento de su casa.

Iván Sala, super bike
Iván Sala superó un momento difícil. (Cortesía /Cortesía )

El siniestro, que ocurrió el 14 de mayo de este año, no solo lo dejó con serios daños materiales sino que perdió sus motos y los trofeos de toda su carrera.

Luego del incendio, Sala fue donde su patrocinador BMW, pues la moto se le quemó y con la humildad de un campeón les contó el dilema que traía pegado entre pecho y espalda: no tenía cómo asumir los costos de la pérdida. Pero lejos de disgustos y reclamos, la marca más bien le dio una moto nueva, ánimos e impulso para no dejar abandonado el deporte.

Por eso, con las fuerzas del Fénix corrió la cuarta fecha del Campeonato Ama Super Bike Sala, donde ganó el primer hit, y fue segundo en el segundo hit. Con eso, ganó la fecha y quedó empatado en puntos con el español Guillermo Casas. Quien gane la última fecha, el 30 de noviembre, se alzará con el título.

La Teja conversó con Sala sobre ese doloroso proceso del incendio, cómo salió adelante y cuánto tuvo que ver la gente en esa recuperación.

“Cuando fue el incendio, los bomberos estaban en mi casa, tratando de entender cómo inició el fuego y me dijeron que nadie podía entrar. Había muchos amigos afuera y conocidos que me querían ayudar”.

En esa situación de incertidumbre y al ver que la gente, por más ayuda que quisieran dar, no iban a poder ingresar, Sala tuvo una idea que fue la que lo catapultó.

Hizo un video que subió a redes sociales donde pedía a todos sus amigos que le ofrecían socorro, que la forma de ayudarlo era simplemente comprándole una pizza.

Iván Sala, super bike
Iván Sala, super bike (Cortesía /Cortesía )

Resulta que Sala es el dueño de Pizzería Napolitana, ubicada en el Hotel Luisiana en Santa Ana donde aparte del buen servicio, siempre se ha caracterizado por trabajar duro.

La respuesta que obtuvo fue impresionante.

“No vengan a limpiar porque voy a contratar a personal porque todo era negro, complicado para limpiar porque con el incendio se producen sustancias raras y tenían que limpiar hasta con mascarilla”.

“Entonces, hice en el video donde pedí que vinieran a comer pizza, que me compraran una y la respuesta fue algo absurdo. Había filas. Tenía 200 personas sentadas comiendo pizza y filas de hasta 160 personas. El restaurante estuvo abarrotado tres días seguidos”, explicó.

“Esos días me impactaron mucho, porque no solo compraban pizzas, sino que me llevaban muestras de cariño. Me dieron una carta con 30 personas que firmaron y me deseaban buenos deseos y flores para mi esposa, y nos dejaron un postre. Fue increíble”.

Por supuesto, ese impulso le ayudó a recuperar algo de su pérdidas. Aún está en reparaciones en la casa pero con otro semblante.

Sala perdió en el incendio 18 motos, cerca de 200 trofeos y un sinfín de fotos de toda su carrera.

Ivan Sala
Incendio en su casa de habitación
18 de mayo del 2025
Tomado de redes sociales
Foto del incendio. (Redes sociales/Redes sociales)

“Lo de las motos no me dolió tanto, pero perder los trofeos sí y las fotos de toda la vida. Los tenía en dos discos duros, como medida de seguridad pues decía, si alguna vez se me daña uno, tengo el otro, pero se dañaron los dos en el incendio. Y en la nube, no tengo todas las fotos”, dijo apesadumbrado.

Cuando Sala fue a la BMW y recibió de vuelta una ayuda, reconsideró su posición de pensionarse.

“Tengo 14 títulos ganados en Costa Rica, tres en Panamá y otros en Italia y al quemarse la casa creí que no era correcto competir, perdí la moto. Tenía que pagarla y les dije que me iba a pensionar y a pagarla”.

Iván Sala, super bike
Iván Sala mostró mucha fortaleza para salir adelante. (Cortesía /Cortesía )

En la fecha del 5 al 7 de setiembre, Sala no solo compitió por deporte, también lo hizo porque se sentía con el compromiso de retribuir la confianza de la empresa de motos y de la gente que le respondió en un momento tan difícil.

Sabe que la última fecha será igual de difícil pero ya pasó lo peor. Su enfoque está dividido entre la reconstrucción, su pizzería y el campeonato. No obstante, Sala ya ganó otra carrera: la de levantarse de la tragedia con el respaldo de la gente y la fuerza de seguir adelante.

Iván Sala hace una donación de su materia prima cada vez que le sobra algo en la pizzería.

El italiano explicó que debe hacer con antelación la masa y siempre debe hacer más de las que piensa que va a vender.

Iván Sala, super bike
Iván Sala puede ser campeón en noviembre. (Cortesía /Cortesía )

“Por ejemplo, la masa de la pizza que la gente se come hoy, tiene dos días de hecha. Si pienso que voy a vender 50, entonces hago para 70 por si me piden más, puedo hacer y dejar a la gente satisfecha y no decir que se me acabó”.

Sala explica que cuando sale de la venta del día, deja masa para hacer pan y le regala a los clientes pero cuando aún le sobra, dona esa materia a una asociación que ayuda a los habitantes de la calle.

“Una vez llevé unas cucharas que necesitaba para el negocio y estaban tan agradecidos. Es tan increíble que cosas tan cotidianas hagan tanta falta”, expresó.

Franklin Arroyo

Franklin Arroyo

Periodista egresado de la Universidad Federada. Integra el equipo de Nuestro Tema de La Teja. Trabajó en el Periódico Al Día, corresponsal del diaro Marca para Centroamérica y editor de la revista TYT del Grupo Eka.

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