Andrés Carevic la pegó cuando Guadalupe le había cerrado los caminos al gol, ya que sacó de la banca al goleador Jonathan McDonald, quien no lo defraudó y consiguió abrir el marcador que al final les otorgó la victoria a los rojinegros.
Bigmac, con su tradicional pellejeada le aclaró la noche a su equipo, que estaba al borde de la desesperación, ya que el montón de intentos que tuvieron frente al marco de Luis Diego Sequeira habían sido controlados por los guadalupanos.
“Ese gol es de los pulseados, porque apenas llegué a la jugada y por suerte el rebote me quedó cerca y logré anotar, en un juego que se nos estaba complicando. El técnico confió en mí y entré a pelearlas todas y en una de esas aproveché la oportunidad”, comentó Jonathan.
LEA MÁS: La Liga reta a la suerte jugando un viernes 13
Esta anotación le permite a Jonathan sumar 133 goles en la primera división, 116 de ellos con la chema manuda, colocándose en la casilla 10 entre los anotadores que suman más 100 pepinos en la máxima categoría.
“Creo que cada anotación es un sueño hecho realidad, desde pequeño que venía a este estadio, soñaba con anotar con esta camisa y Dios me ha dado esa posibilidad, pero no puedo dejar de agradecerle a mis compañeros, porque esta marca también es de ellos”, dijo McDonald.
LEA MÁS: Santos es la pesadilla del Cartaginés
El brete del delantero fue totalmente clave, porque le causó un serio dolor de cabeza a la defensa de Guadalupe, que tuvo que pararlo a punta de faltas, ya que el Bigmac empezó a moverse con propiedad por todo el frente del ataque, lo que le permitió abrir espacios para que sus compañeros pudieran controlar mejor las acciones y sellar el triunfo.