No hay nada mejor que la satisfacción del deber cumplido, una sensación que el entrenador argentino José Giacone ha sentido en casi todos los equipos que ha dirigido en el fútbol costarricense.
Este miércoles el técnico pudo levantarse a las 9 a. m., algo que no puede hacer muy seguido y lo hizo con la satisfacción de añadir un logro más a su currículo, ganar la liguilla del descenso con Sporting.
No obstante, aunque Giacone sigue sumando logros a su carrera, muchos no le dan el merecido reconocimiento, quizá porque no es de los que anda buscando a los medios de comunicación.
La carrera de José como entrenador no ha sido fácil, le ha tocado nadar contra corriente y a pesar de todos los obstáculos y de las dudas, se ha hecho todo un experto en callar bocas.
– ¿Cómo siente haber salvado al Sporting del descenso?
Al principio fue una alegría, pero después una sensación de mucha tranquilidad por saber que la tarea y el objetivo se cumplió, que el esfuerzo valió la pena.
–Usted ha tenido muchos logros como entrenador, ¿en dónde ubica lo hecho con Sporting?
Lo ubico en un lugar alto, igual que todas las alegrías y sensaciones que he tenido en el fútbol, los campeonatos logrados, el ascenso con la UCR, el campeonato como asistente de Saprissa en el 2010.
El llegar a una instancia decisiva por una permanencia era algo que no me había tocado vivir, es mucho más estresante y se toma con más responsabilidad, porque el hecho que descienda un equipo que trae un proyecto es muy duro. Gracias a Dios se pudo realizar la labor.
–¿Es uno de los retos que más lo ha desvelado en su carrera?
Me tenía muy preocupado y estresado, pero sentía que estaba preparado para el reto y por eso lo tomé. No obstante, llegado el momento por más que uno tenga su experiencia en finales, está esa ansiedad sobre qué pasará, era una situación límite. La gente más cercana que me rodea, mi familia tiene que entenderlo, que me concentro prácticamente solo en esto.
–¿Cree que lo marcan los retos difíciles?
La verdad es que me han pasado situaciones muy adversas en el fútbol, de las cuales nos hemos repuesto y he vivido prácticamente de todo, pero siempre con la confianza de salir adelante.
El conseguir títulos o cosas en situaciones adversas me ha curtido, me ha dado mucha experiencia de manejar situaciones límite, saber en qué enfocarse, en cómo tratar a un grupo en esas instancias a través de la experiencia.
–¿Se inyecta más cuando la prensa o la gente le dicen que algo es muy difícil de lograr para su equipo?
Sí, la verdad que sí, esos retos, los que parecen imposibles son los que motivan, porque sé que en el fútbol todo es posible.
–¿Cómo fue este miércoles al tener la tranquilidad del deber cumplido?
Con mucho menos peso encima, con más tranquilidad, en esto nunca se para de trabajar porque ahora tengo que empezar a diseñar la planilla para el torneo que viene. Nos hemos sacado una carga muy pesada.
–¿Este miércoles a qué hora se despertó?
En la madrugada me quedé viendo el partido, no me podía dormir, aún estaba emocionado y justo lo estaban pasando, por lo que me quede viéndolo. Me acosté como a las 3:30 a.m. y me levanté a las 9 a.m. para hacer cosas en mi casa, de la familia. En este trabajo uno generalmente se acuesta tarde y se levanta temprano.
–¿Lo han saludado y felicitado mucho?
La verdad sí, después del juego recibí muchos mensajes de gente que valora nuestro trabajo y nos aprecia, apenas terminó el partido tenía como 200 mensajes de WhatsApp.
–Hay mucha gente que critica su estilo de juego, ¿está demostrando que sus maneras dan resultados?
A veces uno siento que hay un poco de injusticia, en el único lugar que no nos fue bien fue en Alajuelense y los motivos uno los sabe, pero por códigos del fútbol y de lealtad, nunca los he dicho. Prácticamente en todos los equipos que hemos estado hemos conseguido objetivos.
En la UCR conseguimos un ascenso, en Belén lo metimos por primera vez en su historia en semifinales, el título con Pérez, el título con Herediano, fuimos a Jicaral y lo sacamos del problema del descenso.
A veces uno siente que no lo miden con la misma vara, que nos han etiquetado como un técnico defensivo y no se tienen en cuenta que en casi todos los equipos se han logrado las metas.
–¿Cree que es hora de que lo dejen de encasillar?
Lo que pasa es que uno no puede explicarle a casa persona y uno puede andar en eso, lo que mandan son las estadísticas, si uno se pone a revisar los objetivos que se nos han planteado sabe que el trabajo ha sido eficiente y correcto. No me enfoco en llamar la atención ni en ser mediático, solo lo hago en mi trabajo. No ando buscando a nadie para que valore mi trabajo.
–¿Le parece injusto que no se le reconozca igual que a otros entrenadores que han ganado menos cosas que usted?
No me pongo a compararme con otros, lo que sí digo es que el trabajo de uno a veces no es apreciado como debería de ser.