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José Luis Cordero y Marvin Obando llevan el título sancarleño en su piel

Jugadores llevaron a cabo una vieja idea que tenían hace años ahora que son compañeros

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La felicidad que les causó el proclamarse campeones nacionales con San Carlos motivó que los jugadores José Luis Cordero y Marvin Obando decidieran pintar en su piel un tatuaje que les recuerde la primera estrella del cuadro norteño en el fútbol nacional.

Mientras disfrutaban de sus vacaciones, ambos futbolistas aprovecharon para darle forma a una idea que pelotearon desde hace muchos años, la cual consistía en que los dos se harían un tatuaje igual como muestra de amistad, pero nunca se pusieron de acuerdo sobre qué podría ser.

Con el cetro de campeón en las manos, a Cordero y a Obando les cayó la cora y eligieron dibujarse el logo de la Asociación Deportiva San Carlos, un equipo en el que afirman se sienten como en la choza. Ellos decidieron agradecer de esa forma al conjunto norteño por creer en ellos.

Ambos futbolistas nunca olvidarán lo vivido la noche del 15 de mayo cuando hicieron historia al superar a Saprissa en la final.

"Es un bonito homenaje y un bonito recuerdo, ha sido un campeonato muy especial para mí, por el lugar en donde estoy, por cómo me han tratado, por todo lo que hemos pasado, a mí me gustan los tatuajes y quería hacer algo para recordar este momento.

“Todo había comenzado en el 2011 cuando Marvin y yo jugábamos en el Herediano, en ese entonces intentamos hacernos un tatuaje más por la amistad que al día de hoy se mantiene, pero en ese momento no tuvimos la iniciativa de hacerlo”, recordó Cordero.

El primero que se hizo el tatuaje fue Marvin, quien se rayó el 21 de mayo, mientras que el Chama se lo realizó el sábado 25, ambos en la piernas. Cordero lo tiene en la pierna derecha, arriba de la pantorrilla.

A José lo tatuó el artista Diego Alvarado, quien tiene su estudio en Grecia, 75 al sur del estadio Allen Riggioni y que le ha hecho varios de los 20 tatuajes que tiene.

“No lo tuve que pensar mucho, la idea me gustó desde un principio. Además de que le rinde homenaje al campeonato que logramos y a un equipo que nos ha tratado muy bien desde que estamos acá”, explicó José Luis.

Antes de alzar el título con los Toros, Cordero había sido campeón con Saprissa en tres ocasiones y dos veces con el Herediano, pero lo vivido este semestre para él fue tan especial que decidió hacerse un tatuaje de un equipo por primera vez en su vida.

“Nadie nos quitará ni de la memoria ni del corazón que hicimos historia con este club, además Marvin y yo también lo llevamos en la piel”, indicó Cordero.

En el caso de Cordero, el dibujo también le sirve de recuerdo por su abuelita, quien era oriunda de Pital de San Carlos. Según el volante, su abuelita seguramente quedó muy contenta en el cielo de ver el granito de arena que aportó su nieto para llevar a lo más alto del fútbol nacional al cantón norteño.

La contentera del Chama es tal, que este lunes renovó contrato por un año con los Toros.

Historia imborrable

Para Marvin, el tatuaje que lleva en el muslo de la pierna derecha tiene el mismo valor sentimental que el que se hizo cuando fue tres veces campeón con el Team, porque son recuerdos de los mejores momentos de su carrera.

Obando confió el brete al artista Jerónimo Vallejos ubicado en Sabana Norte, frente a la Casa Española y salió más que satisfecho con el resultado.

“Yo le había dicho a Chama que si quedábamos campeones con San Carlos hiciéramos algo alusivo al título, era especial por muchos motivos. Yo fui el primero que tomó la iniciativa para ir a hacérselo, digamos que le gané a Chama porque me le adelanté un poquito", explicó Marvin.

Ambos jugadores tienen claro lo que significa llevar de por vida el escudo del cuadro norteño, imagen que los acompañará a pesar de que en algún momento se marchen a otro club, pero ahora viven el presente y admiten que el futuro no les perturba.

“Estas son cosas que no se olvidan, la gente puede preguntarse: ¿qué pasará mañana cuando ya no esté en este equipo? Pero cuando me fui del Herediano, un club en el que fui campeón tres veces y con el que pasé momentos muy lindos, no pasó nada, tan solo me fui. No son todos los jugadores que logran ser campeones y eso tiene que celebrarse.

“En mi caso los tatuajes me gustan, no soy de tatuarme cualquier cosa, así que todos tienen un significado y un motivo especial, así que aunque el día de mañana este en equis equipo no pasará nada porque son recuerdos que quedarán para siempre”, destacó Obando.

A partir del próximo torneo hay dos toros que ya están debidamente marcados en San Carlos.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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