La llegada del brasileño Kennedy Rocha le ha dado otro aire a la ofensiva de Jicaral, ya que se convirtió en un vendaval para un equipo que le urgía reforzar su ataque.
En tres partidos, Rocha lleva dos anotaciones con los porteños, una ante Sporting y la conseguida este lunes ante el Cartaginés, ambas en casa, pero para llegar a la primera división el jugador la pulseó bastante.
Para el segundo semestre del 2018, cuando el cuadro peninsular jugaba en Liga de Ascenso, el habilidoso ariete llegó al club y estuvo en el torneo, pero una lesión lo alejó del protagonismo.
Con la salida de Diego Giacone del banquillo jicaraleño, el brasileño dejó la península y ya recuperado, en julio del 2019, se incorporó a Escazuceña, en donde se reencontró con el técnico argentino, a quien siempre le ha respondido con buen fútbol.
“Cuando llegué a Jicaral estaba el profe Diego Giacone y en Escazú también estaba él. Él me conocía, apreciaba y conocía mi fútbol, él sabía que yo podía aportarle mucho juego y goles y por dicha le he cumplido”, explicó el atacante a La Teja en una entrevista en el 2019.
En su primer paso con Jicaral marcó siete pepinos y en el cuadro brujo clavó 13 por lo que le ilusionaba mucho la opción de jugar en primera en algún momento, algo que se le cumplió en este torneo.
Hace un año, Rocha fue nombrado por la Liga de Ascenso como el mejor jugador de la primera fase, a quien destacaron por su desequilibrio en el mano a mano y ser un hombre gol.
Como dato curioso, quien intercedió para que el futbolista de 22 años llegara a Tiquicia fue el también brasileño Anderson Andrade, hoy ficha de Aserrí en la segunda división, quien hasta le dio la opción que viviera junto a su familia.
“Anderson y su esposa Dixie han sido un apoyo muy importante, porque cuando tuve que pagar mi primera resonancia, antes de ir al INS (durante su lesión), Anderson la pagó. Es una familia honesta y humilde, que me ha ayudado muchísimo y que me abrieron las puertas de su casa”, comentó en aquella entrevista.