Un jugador brasileño acaba de entrar en el libro de los récords Guinness gracias a su increíble velocidad: se trata de Gabriel Silva, integrante del Santa Clara, de la primera división del fútbol de Portugal.
Silva, campeón de la Copa Libertadores con Palmeiras en 2020, se convirtió el sábado, en el partido contra el Famalicão, en el jugador más rápido del que se tengan registros.
Silva marcó una velocidad pico de 40,3 kilómetros por hora, según los datos GPS de la firma STATSports.
“La jugada se produjo en tiempo de descuento, a los 95 minutos, en un momento en el que Famalicão presionaba sobre el área rival.
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“Después de que la defensa de los rojos lograse el despeje, Silva lanzó una electrizante corrida y aprovechó que el arquero rival no estaba en su valla. Dinamizó sus piernas al máximo y alcanzó una velocidad inusitada que ya es historia, al margen de que lo hizo sin el balón en su poder”, registró el diario argentino La Nación.
Silva ingresó al terreno de juego al minuto 63 y su equio ganó el partido 2 a 1 a Famalicao.
El anterior récord
La marca anterior la tenía Sven Botman, zaguero neerlandés que juega en el Newcastle, quien marcó 39,21 kilómetros por hora en un partido en 2023. Dejó atrás los 38 por hora que marcó el uruguayo Darwin Núñez, compañero de Luis Díaz en el Liverpool.
Silva juega como extremo por la banda derecha. Nació en Ribeirão Preto (Brasil), mide 1,77 metros y llegó al Santa Clara en la temporada 2022-23, tras tener pocas oportunidades en Palmeiras.
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Su contrato con el club portugués vence en junio de 2027 y el año pasado fue pieza clave para el ascenso de su equipo.
En esta temporada ha tenido un gran papel con el Santa Clara, con cinco goles y cuatro asistencias. Participó en 32 de los 33 partidos de su equipo.
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Además, hizo parte de la Selección Sub-17 de Brasil en el Suramericano de la categoría que se jugó en Perú en 2019 y en el que su equipo no pasó de la fase de grupos. No actuó en ninguno de los cuatro encuentros.