El jugador del Sporting Diego Madrigal no estuvo dentro de la cancha en el juego de este domingo del Sporting contra Saprissa, pero eso no quiere decir que no estuviera ocupado.
Madrigal llegó al Cuty Monge con su familia y a lo largo del encuentro estuvo chineando a sus bebés y vigilando a su hijo mejor, quien andaba de un lado a otro en el espacio que les tenían guardados a los jugadores josefinos, así que el hombre no estuvo tranquilo viendo a sus compañeros perder ante los morados.
El delantero se la jugaba entre ver el juego de sus compañeros y pasar la tarde con sus pequeños. Sin duda ser papá es una labor que no tiene horario ni fecha en el calendario.