A Darril Araya, volante de Limón, aún le duele la plancheta que le recetó Kendall Waston en la mejenga del domingo en la Cueva que ganaron los morados 4-2.
El joven, de 20 años, dice que tiene inflamado el muslo derecho, cerca de la entrepierna, que fue donde recibió el patadón de la Torre.
“Me siento golpeado, me está matando el dolor. Sentí mucho dolor luego del bombazo, pero son cosas del fútbol, sinceramente todo fue muy rápido y yo nada más sentí el golpe. Yo entiendo que no estaba la mala intención de parte de Kendall, porque fue un rebote”, afirmó el chiquillo.
En esa mejenga Darril entró de cambio al minuto 31 y seis minutos después lo atropelló un furgón de casi dos metros. Esa jugada le costó la roja al defensor morado.
“Claro que fue tremenda falta. Cuando recibí la patada no le oculté al doctor mi malestar y apenas terminó el primer tiempo me inyectaron. El doctor me preguntó si podía seguir jugando y yo le dije que sí y así logré terminar el partido y cuando llegué al camerino me puse hielo para bajar la inflamación”, agregó.
El mediocampista comentó que Waston no habló con él luego del partido, ni tampoco lo ha buscado.
“No logré conversar con él porque apenas terminó el partido salimos al camerino y nos alistamos para tomar el bus”, manifestó el vecino del distrito de Estrada, en el cantón limonense de Matina.
Darril relató que su familia se mostró muy preocupada por lo que le ocurrió, sobre todo su mamá, doña Regina Samuels.
“Ella no está enojada, pero sí me dijo: ‘qué chambón Kendall’ y que me esperaría para ayudarme con la curación. De hecho, cuando llegué me tenía agua tibia con sal Inglaterra para hacerme como pañitos y así bajar la hinchazón”, expresó.
¡La plancha y roja para Waston! 🥶 pic.twitter.com/9HU9Wiyj5l
— FUTV (@FUTVCR) February 14, 2021
El caribeño ya vio algunos de los memes que se hicieron sobre la jugada y se tomó con humor la creatividad de los ticos.
“Mis amigos me los mandaron y me hicieron mucha gracia. Llegué a la casa como a las diez de la noche y no me costó dormir, estaba muy cansado.
“Cuando tenemos libre, como hoy (ayer), se hace desde la casa trabajo individual, pero me molesta bastante el golpe, así que me pondré hielo en la pierna”, agregó.
Casi llora de la impresión
Doña Regina, la mamá de Darril, casi llora cuando vio que le golpearon al bebé de la casa.
“Estaba viendo el partido y ¡ayayayayyy!, casi lloro, porque vi un golpe muy fuerte. Como madre me asusté, pero entiendo que son cosas del fútbol, no creo que Kendall fuera malintencionado, fue una marca y pasó lo que pasó.
“Darril estaba precisado por hacer el gol y Kendall por evitarlo, fue un accidente”, afirmó la mamá del volante de la Tromba.
Por suerte Samuels estaba viendo la mejenga con su esposo, don Edwin Araya, porque si hubiera estado solilla seguro se ponía peor.
“Es el menor de cuatro hermanos. Mis otros hijos me enviaron mensajes, porque nosotros siempre vemos los partidos, no nos perdemos ningún encuentro y de igual forma lo apoyan aquí en el barrio.
“Apenas pude hablar con él le pregunté cómo estaba y le dije que me iba a quedar despierta, esperándolo para ayudarlo a curarse. Le preparé un te y unas galletas soda, porque había comido en el camino”, afirmó la preocupada mamá.
La señora agregó que cada vez que Limón juega fuera del Caribe espera a que su retoño llegue sano y salvo.
“El bus se viene por la carretera y lo dejan relativamente cerca de la casa. Él toma un taxi porque si se viene a pie lo pueden asaltar”, comentó.
Doña Regina compartió la fórmula para que a su pequeño le vaya bien en los partidos.
“Antes de cada partido le mando un audio, un mensaje de buena vibra y apenas termina de jugar le mando otro mensaje. Acá en la casa le ayudamos con el tema de la alimentación y en mi caso, todo lo veo con ojos de deportista, porque fui y soy jugadora de fútbol, a mis 52 años.
“A él le ha costado mucho y por eso espero que el entrenador lo siga poniendo, ojalá de titular, ayer (el domingo) jugó muy bien y el equipo mejoró en el segundo tiempo”, destacó.