El segundo juego de la semifinal del torneo de Apertura femenino se las trae y revivirá una herida del torneo pasado.
Se trata del duelo entre Herediano y Saprissa, que se jugará este sábado a las 7 de la noche, en el estadio Nicolás Macís. El equipo ganador de la serie se enfrentará en la final al que avance entre Dimas Escazú y Alajuelense.
Para las moradas es una oportunidad de revancha ya que, en el torneo pasado, el empate 1-1 que tuvieron con las rojiamarillas en la cuadrangular final, el 23 de noviembre, le dio el título nacional a las tigresas.
Durante la fase regular del actual campeonato, los partidos entre tibaseñas y florenses fueron muy reñidos. El 12 de marzo el juego finalizó 2-2 y el 25 de abril las moradas se impusieron 3-1.
Rival inesperado
La defensora morada María José Brenes cree que la serie contra las heredianas será complicada.
“Ellas son las actuales campeonas, nos conocen bien, nosotras las conocemos también. Será un juego de dientes apretados, pero vamos a poner nuestro mejor esfuerzo para poner a Saprissa en lo alto, como siempre”, prometió.
La jugadora, además, comentó que el campeonato fue bastante complicado, ya que se toparon con un rival inesperado: el covid-19.
“Obviamente lo primero es la salud y la emergencia país. Esta situación nos golpeó, contagió a bastantes compañeras, pero al final hablamos y lo tomamos como una oportunidad más para estar unidas y saber lo realmente importante para el equipo en este momento.
“Lo más importante es tener salud y la oportunidad de vestir la camisa morada con felicidad, lo hablamos como grupo, estamos ilusionadas por tener el grupo completo, sano y por poder tener la oportunidad de jugar una nueva semifinal”, afirmó.