En otros torneos, los jugadores de algunos equipos grandes empezaban a negociar, faltando poco para cerrar la fase regular, con sus dirigentes para definir cuánta platica les darían si lograban el título.

Lo anterior fue confirmado por el exdelantero Allan Alemán, quien dijo en el programa “La Platea”, de TD Mas que a estas alturas del campeonato en Saprissa y Herediano los jugadores estarían negociando cuánta chochosca les tocaría por ganar el campeonato, pues ya tendrían el puesto seguro en semifinales.

Pero actualmente la realidad de ambos clubes es completamente diferente, por lo que sus jugadores deberán trabajar primero ponerle bonito para meterse entre los cuatro clasificados, para luego hacer números sobre los posibles premios.

En el Sapri, los dirigentes fueron tajantes y afirmaron que los últimos juegos de la fase regular serían claves para definir contratos, por lo que los jugadores tienen una presión extra sobre sus hombros.

El pasado 20 de abril, el presidente morado, Juan Carlos Rojas, manifestó que los jugadores estaban en evaluación y que conforme se acercara el cierre del torneo, serían más estrictos con respecto al desempeño de sus futbolistas.

No era igual para todos

La Teja le consultó al exdefensor Juan Bautista Esquivel sobre el pago de incentivos y dijo que la plata les llegó en la era de Jorge Vergara (qdDg) y que se le daba mayor énfasis al tema conforme avanzaba el campeonato.

“Los jugadores de más experiencia se reunían con los entrenadores y con los directivos para definir si se podía negociar algún incentivo en caso de ganar. A veces se negociaba la taquilla de una final, por ejemplo.

“No sé si en todos los clubes está estipulado, pero eso no estaba en nuestros contratos, era un plus si se ganaba”, manifestó.

Juan Bau contó que el beneficio no era igual para todos los jugadores, pues se negociaba de acuerdo al rendimiento de los futbolistas a lo largo de la temporada.

“No todos los jugadores tenían la misma participación, no recuerdo cuánto nos daban, pero sí sé que lo usé para pagar alguna cuenta o para alguna compra. Creo que hoy le sacaría mayor provecho, porque uno va madurando y tomando mejores decisiones”, destacó.

Esquivel desconoce si en la actualidad se les da algún beneficio a los jugadores del Monstruo, pero comentó que más allá del rendimiento del equipo, si los directivos prometen el premio deben cumplir.

“Si se negoció algo, más allá de la forma en la que se esté jugando, se debe respetar. Actualmente, Saprissa tiene la opción de ser campeón, por la forma en la que está estructurado el torneo y si lo logran y les habían prometido un incentivo, lo ideal es mantener el pago”, concluyó.

Un aguinaldo

Por su parte, el exvolante manudo, Luis Diego Arnáez recordó que el tema de los beneficios no se incorporaba en los contratos, sino que a lo largo de la temporada se negociaba cuánta chochosca se les daba a los jugadores, de acuerdo a los logros de la temporada.

“En el caso de la Liga, dos o tres jugadores se reunían con algunos directivos, los dirigentes presentaban una propuesta y era una negociación muy manejable.

“No era tan difícil llegar a un acuerdo, porque no eran cifras desproporcionadas para los dirigentes ni subvaloradas para los jugadores”, comentó.

Arnáez agregó que estuvo en algunas reuniones cuando era capitán rojinegro y otros compañeros que le acompañaban eran el exportero Ricardo González y el exmediocampista Austin Berry.

El exjugador añadió que la cantidad de dinero recibido al final del torneo podía ser igual al de un aguinaldo y que hubo un tiempo en que, además, se les daba plata por cada punto ganado.

“Si jugábamos de visita y puntuábamos se pagaba doble y entonces ir a jugar de visita era aún más motivante, porque sabíamos que ganábamos más”, dijo.