Julián Solano renunció a la presidencia de la Unafut luego de más de siete años en el cargo.
El ahora exjerarca, en una conferencia de prensa este miércoles, aseguró que tomó la decisión por motivos profesionales, debido a la falta de tiempo para atender su bufete de abogado. Además, dijo que no profundizará en temas internos de la Unafut hasta que presente su informe de labores el 17 de febrero.
Solano afirma que los presidentes tendrán todas las explicaciones de lo ejecutado en su gestión y por qué algunas se lograron cumplir y otras no
En enero del año pasado, Solano abrió su oficina y afirma que el tiempo cada vez se le hace más corto para atenderla. También habló de una reestructuración en la Unafut, que en un mes tendrá un presidente que se dedicará únicamente a esa organización y que hasta ganará un salario.
Solano negó que deje el cargo por roces con presidentes de clubes o problemas internos, como se especuló antes de la conferencia de prensa.
“Yo puedo decirle que no tengo ningún problema con ninguno de los presidentes de los 12 clubes, a pesar de que Unafut es un ente regulador y estos entes, todos, como es normal, tendrán en algún momento algún tipo de discrepancia con los entes regulados, en este caso los clubes, pero es normal.
“Yo me voy tranquilo, con la frente en alto, todos son amigos, he dicho que tenemos que ponernos en los zapatos de cada equipo. Mi posición como presidente de Unafut es muy diferente a la de los clubes, y en ocasiones los intereses no van a coincidir, pero en este momento no hay ninguna divergencia”, explicó.
Solano afirma que la desilusión más grande que le queda es que estando tan cerca de que se aprobara el patrocinio del licor en el fútbol y los deportes, una resolución de la Sala Constitucional frenó la nueva ley.
Eso sí, les dejará a los presidentes una recomendación para que el tema no quedé ahí, como si nada.