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Jurguens Montenegro buscó el calor familiar para celebrar la 30

Atacante manudo disfrutó al máximo su primer título nacional

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El atacante de Alajuelense Jurguens Montenegro decidió que el lugar en el que quería estar después de que la Liga ganó la 30 era la casa de su mamá, Leticia Vallejos.

Cuando el muchacho, de 19 años, vio el video en el que salían su mamá, sus hermanos y otros familiares celebrando el título del León nos confesó que se le puso la piel de gallina.

Aquellas imágenes en la que su hermano, Stiwart levantaba a su mamá lleno de felicidad y todos pegaban brincos le llegaron al corazón por lo que en media celebración con sus compañeros se imaginó en su humilde pero querido barrio compartiendo con su gente.

Cuando pudo llegar este lunes a Fray Casiano de Puntarenas, el barrio del que orgullosamente salió, todos los que lo veían en la calle le felicitaban y saludaban, al fin y al cabo es su gran embajador.

“Esto es una alegría inmensa, un orgullo gigante levantar este título, que la familia de uno esté ahí apoyando. Además vengo a mi pueblo y todas las personas lo ven a uno diferente.

“Hay que ser consciente que uno es un ejemplo para los niños, pero yo concuerdo con eso que dicen que el mejor ejemplo está en la casa, de no aparentar nada, ser la persona que soy, ser siempre el mismo, le pido a Dios que si en algún momento trato de desviarme que me guíe”, comentó.

La humildad y sencillez de Jurguens son sin duda dos de sus principales cualidades, por eso se siente tan orgulloso al hablar de su lugar de origen, una de las barriadas más humildes de Puntarenas, en el que como él, viven muchas personas esforzadas y de bien.

““Mi familia es todo en mi vida, los valoro mucho porque sé que no puedo compartir mucho con ellos entonces por eso les doy este valor y prioridad”, agregó

Mientras algunos de sus compañeros en Alajuelense estaban esperando las vacaciones para jalar a algún lugar lujoso con su familia o aprovechar para festejar un poquito luego de la breteada que se pegaron, el atacante tenía muy claro cuál era su concepto de felicidad.

“Desde que terminó el partido de la final ya quería irme para ir a estar con mi mamá, fui a la celebración del equipo y tuvimos una fiesta normal, pero desde ese momento ya deseaba irme, sentía que me faltaba el abrazo de mi mamá.

“Siempre visualicé disfrutar este triunfo con mi familia, antes que unas vacaciones u otra cosa, yo tenía muy claro en dónde quería estar”, comentó con la satisfacción del deber cumplido.

Medalla para todos

Cuando llegó a la casa, la medalla de campeón pasó por los cuellos de todos sus familiares, quienes la vieron con admiración y se sacaron fotos con ella.

Jurguens por ejemplo, posó con la pequeña Kalesi, su sobrinita de dos meses, hija de su hermano Stiwart, en la que sale con la medalla. Esta es una de las fotos favoritas que se hizo.

“Acá en el pueblo saben lo que me ha costado a mí todo, pero no puedo poner excusas, hay otros a los que también les han costado las cosas, por eso uno lo disfruta más.

“Yo estoy consiguiendo sueños que jamás pensé que se puedan hacer realidad, son cosas que un momento solo soñé, ahora Dios me da la oportunidad de hacerlos realidad, por eso tengo que pensar tanto en mi familia, porque sino fuera por ellos no estuviera cumpliendo nada de esto”, dijo.

El orgullo que sienten muchos por un joven tan pulseador va más allá de un barrio y podría extenderse a toda una provincia, dado que Puntarenas dio un aporte importante para la 30 manuda.

Además de Jurguens, Alonso Martínez de isla Chira, Jonathan Moya de Monteverde y José Andrés Salvatierra de Chomes fueron otros protagonistas puntarenenses del título.

“Son cosas que a uno también lo llenan de mucha alegría, que Puntarenas estuviera tan bien representado y que la mayoría de la gente esté orgullosa de lo que hicimos nosotros.

“Tal vez suena agradando, pero cualquiera puede hablar o decir que parece fácil, pero lo difícil es demostrarlo en la cancha y que todo lo hicimos bien” finalizó

Durante el Apertura 2020, Jurguens hizo cinco pepinos en 1160 minutos, siendo el segundo jugador sub-20 con más minutos del plantel solo por detrás de Fernán Faerron con 1429 minutos.

El calor de la casa, de la familia y el cariño de su pueblo es lo único que necesita el muchacho para comerse el 2021 y seguir en el corazón de los manudos.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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