El portero de Grecia Kevin Ruiz ha sido uno de los guardametas más destacados en los últimos torneos, al punto que afirma que en el mercado nacional no existen arqueros como él.
Hablamos con el meta, de 32 años, quien es oriundo de El Carmen de Alajuela, pero actualmente vive en La Garita.
–¿De dónde viene Kevin ‘Shaka’ Ruiz?
Mi formación fue totalmente ganadora, porque estuve en la Liga desde divisiones menores y ahí le enseñan a uno a ganar, por eso voy a muerte y soy tan apasionado en la cancha. Yo grito los noventa minutos, lo vivo así, porque me gusta ser un líder.
–¿Por qué no se pudo consolidar en la Liga?
En el tiempo que estaba, las condiciones eran difíciles porque estaban Patrick Pemberton, Alfonso Quesada de segundo; Dexter Lewis de tercero y yo de cuarto.
– ¿Es cierto que usted en algún momento estuvo como jugador de campo?
Tengo esa virtud de jugar al campo, en divisiones menores yo decidía si quería jugar o atajar. Además en segunda división y en Linafa he jugado al campo. El único momento donde no he podido, pero estuve cerquita fue cuando estuve en la banca con Alajuelense en primera división. Tácticamente me sé las posiciones, así que puedo jugar en cualquier posición.
–Usted ha hecho dos temporadas muy buenas, pero está en un equipo pequeño, ¿cree que eso lo minimiza?
Es difícil destacar en equipos a los que les meten muchos goles y donde se pierde mucho. La forma en que un portero resalte es que todos anden conectados, en la misma sintonía. Soy muy autocrítico, me gusta analizar y he llegado a la conclusión de que soy un portero rentable. A mucha gente no le gusta como atajo, porque soy diferente, soy un portero como no hay otro en el mercado. Me gusta salir, arriesgar, jugar con los pies y la gente no entiende eso, pero hay que evolucionar, no quedarse solo con el que ataja debajo del marco. Todos los torneos trato de mejorar, de hacer las cosas diferentes y me esfuerzo, pero todo depende del juego colectivo.
–Este torneo, parecía que Grecia estaba para más, ¿usted que opina?
Las expectativas eran muy altas al ver el torneo anterior, el excelente nivel en que terminó. Pero vea lo que pasa, el equipo no camina y es difícil nadar contra corriente. Espero que en algún momento me den la oportunidad de estar en un equipo grande. Haría las cosas bien y me vería mucho mejor. Soy muy regular, entreno fuerte y soy disciplinado.
–¿Ese estilo de ‘porterear’, es por alguna influencia?
Es por mis condiciones que se me facilita mucho ser el jugador que soy, porque soy rápido, agresivo, no tengo miedo a salir ni de jugar fuera del área y cortar bolas en la media cancha. Sí hay influencias que lo motivan a uno, iniciando ‘Paté’ Centeno me obligaba a jugar con los pies. ‘Juegue sin miedo, arriesgue’, me decía. Eso reforzó mis condiciones. Palomeque me ayudó a salir a cortar bolas, me dijo que fuera diferente, porque tenía las condiciones.
–¿Es cierto que fue dueño de una carnicería?
Era propietario, pero ya no, es duro tener un negocio y estar entrenando y, además, tiempos la economía no está bien, entonces me tocó cerrar porque no estaba disfrutando ni el fútbol ni el negocio.
–¿Por qué lo puso?
Tenía unos ahorros y se me metió la idea de invertirlos. Estudio Administración de Empresas en la UCEM y quería experimentar lo que es tener un negocio. Quería ver cómo se manejan las cosas, las responsabilidades de un negocio.
–¿Tuvo pérdidas?
- Sí, al cerrar hay pérdidas, mientras estés funcionando todo va bien, pero lo cerré porque aparte de que se me hacía complicado para entrenar, la economía no estaba bien. Lo cerré el pasado 31 de diciembre.