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Keylor Navas le rescata un punto de oro a Costa Rica en Honduras

Arquero del PSG mostró porqué es uno de los mejores del mundo

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Por dicha Keylor Navas es tico, porque el portero del PSG es el gran responsable de que este jueves Costa Rica sacara un punto del estadio Olímpico Metropolitano en Honduras. Es una bestia, de los mejores del mundo.

La tapada que se jaló Keylor a los 88 minutos en un tiro libre de Kevin Arriaga es para que le de la vuelta al mundo y se ponga entre los paradones de la semana. Esa es una de las ventajas de tener en la Sele a una de las superestrellas del fútbol mundial.

La Tricolor llegó a una situación límite y como suele suceder en esos casos con los ticos, es cuando más nos pellizcamos, cuando tenemos el agua hasta el cuello.

Sin embargo, la mejoría mostrada, que tampoco es para rajar, también se debe un poco al cambio de sistema.

Por primera vez, desde que Luis Fernando Suárez dirige al equipo de todos, la Sele sale jugando con línea de cinco atrás --tres centrales y dos laterales-- lo que hizo que la nacional tuviera un poco más de seguridad y tranquilidad en zaga respecto a otras mejengas y al menos un toque más de orden.

Igual no era un partido para jugar bien, bonito o como quieran decirle, era una mejenga para puntuar, que es lo que urge para ayer, esa era la verdadera urgencia. Más con una cancha tan hecha leña, en la que ni el Barcelona que dirigió Pep Guardiola hubiera jugado bien.

Sorprendió

Aunque el pesimismo rodeaba mucho a los costarricenses antes de la mejenga, la Roja salió con ánimo y hambre en la primera media hora, en la que manejó el partido y apretó el marco de Luis “Buba” López.

Apenas en dos minutos gritamos gol cuando Jonathan Moya pescó una pecosa que vino de la banda derecha, pero lamentablemente estaba en posición prohibida, por lo que la anotación no contó, pero fue un aviso.

Ronald Matarrita mandó una desviada al minuto 7 y Kendall Waston se elevó entre la zaga catracha dos minutos después, un jupazo que el Buba López pudo rechazar de muy buena manera. Buen arranque.

Lamentablemente para Costa Rica, no pudo traducir el ánimo y el empuje inicial en goles, una misión que sigue siendo casi imposible para este equipo, que lleva solo un tanto en cuatro mejengas.

Es muy probable que el estudio que hizo el técnico Fabián Coito de la Tricolor era con la línea de cuatro, por lo que al inicio le costó tanto siquiera acercarse al marco de Keylor Navas.

El nuevo sistema de los ticos tenía una limitante clara, el hombre de más que había en defensa se le quitó a una media cancha que sigue sin poder armar un lego de dos piezas, otro de los grandes pendientes de Luis Fernando Suárez, darle vuelta a un equipo casi sin creación.

Nos llovió

Hacia el final del primer tiempo fue cuando la H se descobijó y terminó apretando y ya pisando el área tica.

Un remate desviado de Alex López a los 40 minutos fue el primer aviso, un minuto después fue Alberth Ellis el que lo intentó.

Tratando de ganar algo de velocidad, Suárez metió a Jimmy Marín y Luis Díaz al medio tiempo, en lugar de Jonathan Moya y de Johan Venegas, sin embargo, la cancha no ayudaba para ese plan.

El segundo tiempo arrancó con un baldazo bravísimo que azotó San Pedro Sula y a una cancha suave y mala la terminó de hacer leña, no era, sin duda, un sitio apto para correr.

Costa Rica jugó casi todo el segundo tiempo en su propio campo, acosada por una Honduras movida por la obligación de no ceder más puntos en casa, luego de que Estados Unidos la goleara 4-1 en la fecha pasada. A los catrachos la tabla también los apura.

Keylor Navas empezó su show a los 52 minutos, luego de un bombazo de Bryan Moya, la jugada más clara del partido, que sacó los “uyyyyy” de las 18 mil personas que estaban en el estuche.

Era un partido plantado de tal manera que, salvo un error muy marcado o una individualidad que apareciera de repente, iba muy encaminado a un 0-0, lo que no era un mal negocio para los ticos, tomando en cuenta todo el panorama y porque sumar en una cancha que siempre nos cuesta tanto, siempre es ganancia.

En los últimos 10 minutos el agua cedió un toque, pero curiosamente fue cuando más nos llovió.

A los 80 apareció Keylor de nuevo, por dicha. Eddie Hernández sorprendió en el segundo palo con un cabezazo que el meta del PSG tapó con el pecho.

Por suerte en el rebote ningún hondureño se avispó. Navas dejó como palo de perico a Díaz porque en una mala marca suya propició esa jugada que se pudo lamentar y mucho.

Para el final, Suárez metió a Orlando Galo y a Bryan Oviedo, señal inequívoca de que el bus estaba metido y no pensaba sacarlo de ahí.

A los 84 nos pudieron clavar de cabeza, pero por dicha la puntería no es una de las virtudes de la sele catracha. Pero estábamos horribles.

Como lo dijimos al inicio, apareció Keylor al 88, con una tapada de tiro libre y a dos tiempos espectacular. Primero el portero se estiró y con su mano derecha sacó el remate casi del ángulo, cayó al suelo, se levantó soplado y volvió a detener otro remate a quemarropa pues el rebote le había quedado a un hondureño. Gracias Keylor.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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