En la Liga se propusieron formar un equipo con jugadores extraordinarios para el próximo torneo y hasta ahorita van cumpliendo, al menos en nombres.
Alajuelense contrató al defensor Seemore Johnson y a los volantes Jake Beckford y John Din Arias, no sabemos sin en la cancha harán historia, lo que si es fijo es que en la Liga nunca tendrá jugadores como ellos, al menos con esos nombres.
Los manudos vuelven a los trabajos este lunes 12 de junio, luego de más de 22 días de descanso, con la meta de alcanzar en diciembre el ansiado título 30 que tanto se les niega.
Como es de esperar detrás de sus nombres hay una historia curiosa y los tres nuevos leones se la contaron a La Teja.
En el caso de Jake, volante de contención, el nombre vino por sugerencia de alguien cercano a sus tatas y a un tío.
"La historia creo que fue que mis papás tenían un amigo que se llamaba Jacob, quien era de Limón. Él les dijo un día que por qué no le ponían al hijo Jake", contó el vecino de barrio Córdoba, en San José.
Es decir , que al final lo que hicieron fue copiar el sonido inicial que tiene el nombre "Jacob" en inglés y se lo encaramaron al chamaco.
Beckford dice estar contento con su nombre, aunque hay algo que no puede evitar cuando le preguntan cómo se llama.
"En todo lado me dicen que cómo se escribe (mi nombre) y siempre me toca deletrearlo. Me gusta, es poco común", indicó el jugador de 22 años y padre de una recién nacida llamada Nahomi Beckford.
Jake nos contó que tiene un hermano llamado Jason.
Los mirones
La tradición de que el abuelo, el tata y el hijo se llamen igual, hizo a Seemore Johnson cargar con el mismo nombre de su abuelo paterno y de su padre.
El caso del nuevo defensa rojinegro es muy parecido al de Beckford, ya que su nombre quiso escucharse igual al de Seymour, que es un apellido en inglés.
Sin embargo, a la hora de escribirlo no supieron hacerlo y quedó Seemore, que traducido al español significaría algo así como ver más.
"Tengo entendido que mi bisuabuela era de Jamaica y ella quería el nombre Seymour, incluso así se llama el director de la escuela de Los Simpons, Seymour Skinner", recordó el futbolista de 25 años.
El problema fue que pensaron que la forma correcta de escribirlo era Seemore y así se quedó.
"Creo que nadie más se va a llamar así, está mal escrito y no es común", insistió el exfutbolista del equipo de la Universidad de Costa Rica.
Este ingeniero civil no tiene hijos y nunca ha tocado el tema de llamar a un hijo así, porque de hecho cree que sería un tema a discutir con su pareja, por lo que la tradición familiar corre peligro.
Sobra decir que cuando Seemore dice que cómo se llama, siempre le responden: "¿Cómo?", entonces él optó por una salida fácil.
"Cuando llego a un lugar y pido algo y me preguntan el nombre digo que me llamo Steven, aunque mi segundo nombre es Stefen", añadió.
Eso sí, a Seemore le gusta su nombre por diferente, por el vínculo con su abuelo y padre, que se llaman igual, y porque cree que le rima con el apellido Johnson.
Para mostrar el gusto por su nombre, el rojinegro tiene pensado que , si existe el chance de elegir, le gustaría poner en la chema que usará con la Liga "Seemore" en la espalda.
La historia de Din John
Si existe un nombre extraño en el campeonato tico, ese es el de Din John Arias, volante de 24 años de la Liga.
Este nombre empezó a sonar en el Municipal de Pérez Zeledón, primer club en Primera División de este vecino de Hatillo.
Arias cuenta que cuando estaba en la escuela solo decía que se llamaba John y por eso nunca le hicieron bromas, aunque cuando se enteraron del Din, algunos le comentaban que era un nombre chino o le decían Dindon.
"Fue cuando empecé a jugar fútbol que solo me llamaban Din John", contó el empunchado futbolista.
En una entrevista con La Teja, en abril del 2016, Arias contó que la idea nació de su abuela porque le parecía que James Dean, fallecido actor gringo, era muy guapo.
De hecho, el tata del jugador se iba a llamar James Dean, lo malo fue que cuando lo fueron a inscribir recién nacido, se les olvidó bien cómo era y terminó en Din John.