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La curiosa historia de cómo Richard Smith creó el grito de guerra manudo

Exvolante erizo llevó idea a mediados de los 90 y aún sigue vigente

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Este domingo, momentos antes de que el árbitro Keylor Herrera pite el inicio de la mejenga entre Alajuelense y Herediano, los jugadores erizos se reunirán, como es su costumbre, cerca del medio campo para dar su grito de guerra, el cual tiene 24 años de haber sido creado.

“¡¿Cuál equipo es el mejor? Liga, Liga si señor"! Gritan a todo galillo los manudos antes de cada partido para darse ánimos e inyectarse. Esta frase trascendió épocas, por lo que cualquier futbolista que haya estado en el club después de 1995 ha sabido lo que es gritarla en cualquier estadio del país.

¿Alguna vez usted se preguntó de dónde salió el tan famoso grito? La idea nació de la mente del exvolante rojinegro Richard Smith, quien le dio forma después de ver cómo los Bulls de Chicago en la NBA de Estados Unidos salían a la cancha en los años 90.

Como la Pantera, el apodo de Smith, era un fiebrazo del baloncesto de aquella época, le llamó la atención ver la manera en la que los jugadores se daban ánimos entre sí antes de las mejengas.

“En esa época cuando los Bulls estaban en su mejor nivel con Michael Jordan, Scottie Pippen, Dennis Rodman, todos esos monstruos, salían a la cancha y era todo un espectáculo verlos jugar. Recuerdo que antes de cada partido se reunían y siempre gritaban algo.

“Jordan decía: ‘¿What time is it? (qué hora es)’ y los demás respondían: ‘Game time Bulls’ (tiempo para ganar Bulls). Yo estaba fascinado con los Bulls y pensé que sería muy chiva hacer algo así, porque la Liga no tenía grito de guerra”, recordó.

Al ver aquello, Richard le empezó a hacer jupa al asunto para definir qué podían gritar ellos. Sabía que tenía que ser una frase en español, muy pegajosa y que contagiara de entusiasmo a todos.

“Yo le empecé a dar vuelta y vuelta al asunto hasta que di con el grito. Cuando ya lo tenía definido llegué al camerino y les dije a los muchachos: ‘Tengo un grito de guerra’, (Juan Carlos) Arguedas y Mauricio (Montero) me dieron pelota entonces les dije que el grito se hacía de la siguiente manera, yo decía: ‘¡¿Cuál equipo es el mejor?!’Y todos los demás respondían: '¡Liga, Liga si señor!”.

Al grupo el grito le gustó bastante y se empezó a hacer en los partidos. Al principio solo Richard decía la primera parte, luego lo acompañaron Arguedas y Chunche para que sonará más fuerte y tuviera más presencia.

Smith agradece mucho el apoyo que tuvo de sus compañeros y líderes manudos como el Chunche, ya que arroparon la idea desde el principio, un sello muy positivo que tenía aquel camerino, según Smith, en el que se aceptaban las sugerencias.

"Arguedas y Mauricio les indicaron a los otros que la Pantera tenía un grito de guerra que había que seguir y todos lo aceptaron muy bien.

“Parece mentira, pero cuando uno está lleno de adrenalina en esos momentos previos a un partido, ese tipo de cosas motivan, solo el deportista, más allá de la disciplina, entiende por qué algo así hace que salgas a darlo todo al campo”, agregó Smith.

Lo más curioso es que los Bulls atraían mucho a la Pantera, porque además de ser espectaculares en el campo, su uniforme era rojinegro, así que la identificación era total.

“Hasta me identificaba con los colores, al igual que lo hacía con el Milán de Italia en aquellos años noventa que tenían un equipazo y contaban con los holandeses, todo sumaba”, bromeó Richard.

Una herencia.

Hoy, el famoso grito de guerra manudo es tan arraigado, que hasta lo hacen los equipos de las divisiones menores rojinegras y se ha gritado tantas veces que los aficionado manudos se lo saben de memoria. Smith nos comentó que hasta los entrenadores se metían al grupo para gritarlo con ellos.

“Muchos años después algunos rivales me han dicho que cuando hacíamos ese grito sonaba bonito y para algunos resultaba intimidante, el equipo nuestro andaba muy bien en esos años, por lo que todo era un mensaje”.

Smith se siente orgulloso que haber dejado algo tan positivo al club en el que jugó entre 1988 y 1998 y del que fue todo un referente en aquellas épocas.

“Yo siempre he dicho que uno debe dejar una buena huella en cualquier lugar en el que esté y aparte de los goles, los trofeos y los campeonatos, dejé algo para la institución, algo que los motiva al salir a la cancha a ganar, que sirve para unir al equipo y que se hizo parte de la identidad del club”, recordó Richard.

Por eso motivo, cada vez que la Pantera ve un partido de la Liga y observa a los jugadores reunidos, le es imposible no pensar aquel famoso grito de Jordan y compañía que lo motivaron a darle vida al grito de guerra manudo.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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