La familia de Víctor Cordero tuvo un día inolvidable en el Estadio Nacional

Con Julen dentro del terreno de juego, Víctor en el banquillo y doña Sigrid en la gradería, la familia Cordero logró vivir este miércoles una noche superespecial durante los 90 minutos por la vida.

Para una familia tan unida como la del asistente técnico del Saprissa y excapitán del equipo, Víctor Cordero, la emoción era difícil de contener aunque ellos conocen a la perfección todos los detalles del fútbol.

Julen, uno de los hijos de Víctor, tuvo unos minutos como delantero en el duelo que abrió la cuadrangular ante el Cartaginés y el muchacho, de 16 años, lució bien y con muchas ganas de destacar.

"Él se va sintiendo bien y aprendiendo de quiénes debe hacerlo, sus compañeros son un gran apoyo y él está muy agradecido por toda esa ayuda. Deberá escuchar consejos y decidir muy bien qué hará, solo hay que darle tiempo al tiempo", explicó el tata, al comentar sobre la evolución de su hijo como futbolista.

Para Víctor estar en banquillo mientras su hijo jugaba fue como un sueño hecho realidad, una oportunidad que agradece a Dios y al club por haberlo podido vivir.

"Uno se emociona y por eso le pido a Dios claridad y guía para ayudarlo en todo lo que pueda. Espero que se sienta cómodo, porque yo ya jugué, cumplí mi sueño e hice lo que quería, así que espero que él también consiga sus metas", destacó Cordero.

Y de verdad que el tata puede sentirse orgulloso, ya que Julen jugó muy bien y por poco se jala un pepinazo, de no ser por la acción del arquero brumoso Luis Diego Rivas, quien se tuvo que emplear a fondo para desviar la pecosa.

"Los entrenadores alinean a los jugadores que creen les pueden ayudar a sacar los resultados, así que va forjando su camino y buscando ganarse las cosas por su cuenta", destacó Víctor.

Víctor y doña Sigrid están muy felices de ver cómo su hijo va dando pasos firmes en el fútbol, ya que en octubre disputó el Mundial sub-17 en India y está pulseando un espacio en el primer equipo morado, pero también lo tienen advertido que el estudio es una prioridad.

"Tiene que seguir estudiando porque todavía no es profesional, está en el colegio y no puede dejar de estudiar. En mi casa hay reglas y mis tres hijos saben que pueden combinar el deporte, el estudio y la espiritualidad", destacó con claridad el excapitán morado.

Además del juvenil morado, Víctor y Sigrid tienen dos hijos más Ariel, de 18 años, y Thiago, de ocho.

Actualmente Julen es parte del Alto Rendimiento tibaseño y será el técnico Vladimir Quesada el que decida si le da una oportunidad en la primera división.

"La oportunidad que tiene Julen es como la de cualquier muchacho de divisiones menores, si va quemando etapas y conociendo bien el camino, tendrá mayores opciones. Tiene mucha competencia, pero sé que él está poniendo atención y procura mejorar, así que estoy encantado", destacó.

El orgulloso papá nos contó que doña Sigrid, por su parte, es la principal fanática de Julen, así que es la primera en la partidos donde participa su hijo.