La UCR no quería ser el pato de la fiesta de la alegría santista y a puro corazón le sacó un empate (0-0) en el Ebal Rodríguez. El Santos quedó con las ganas.
Santos tenía todo para amarrar su clasificación, pero no contaba con que el invitado se iba a poner espeso y le arruinaría todo.
Ahora los dirigidos por Johnny Chaves tendrán que guardar los gorritos y la piñata y esperar hasta el miércoles para ver si cuando completen las 20 jornadas en Liberia consiguen el puntito que les hace falta.
El empate sirvió para que los guapileños subieran ya al tercer lugar, con la misma cantidad de puntos (33) que Pérez Zeledón, pero con un partido menos que los generaleños. Ambos tienen toda la matemática a su favor para ser los compañeros de Herediano y Saprissa en la segunda fase.
El juego en el Ebal estuvo bastante parejo en la media cancha y con equipos muy limitados en la parte ofensiva.
Nunca hubo una jugada bien armada por parte de ninguno para llegar al área rival y eso se notó en el marcador.
En el primer tiempo la jugada más peligrosa fue para los académicos, al minuto 42. Edwards Jiménez se la dejó servida dentro del área a Darío Bustos, pero el jugador no pudo definir.
Santos apretó
En el segundo tiempo Santos apretó, pero sin encontrar el camino correcto hacia el gol pues se topó una defensa visitante muy bien parada.
Al minuto 55 llegó el primer remate directo de los locales por intermedio de Edder Solorzano, quien había entrado de cambio.
Además de Solorzano, Chaves había mandado a la cancha a Christian Lagos para la segunda parte.
Para tirar toda la carne en el asador, el técnico santista metió a Leonardo Adams al minuto 64, pero ni así pudo conseguir el gol de la victoria.
Al minuto 79, Michael Barquero centró, pero le salió un tiro y casi se mete al ángulo en la portería que defendía Carlos Méndez.
Un minuto después Andrés Castro se convirtió en héroe al sacar una bola de la línea cuando Edder Monguío cabeceó en un tiro de esquina.
Ya para ese momento el cansancio hacía estragos en ambos clubes y Santos jugaba a puro corazón buscando la clasificación.
Los riesgos de los de casa casi les pasan factura, pues Anllel Porras había entrado de cambio y estaba más fresco y en un contraataque probó de media distancia y salvó Alejandro Gómez.