Limón se comió el chicharrón el domingo en el Rosabal Cordero ya que le quitó el invicto a Heredia y empezó a alejarse del temido descenso, pero la buena noticia es que usted también puede mandarse un buen chicharrón, pero uno verdaderamente rico.

Resulta que en De puntazo, el programa deportivo de La Teja, tuvimos la visita de don Bernardo Acosta, dueño de Chicharrón Express, quien nos habló sobre sobre su empresa, que es única en el país, y de paso nos dio una noticia que de seguro le hará la boca agua a muchos.

“Mejor le echamos Limón al chicharrón”, dijo don Berny cuando lo vacilamos porque es aficionado al Team, pero su frase hay que tomársela muy literalmente ya que su negocio estará regalando canastas de chicharrones a los lectores de La Teja.

Cada viernes y sábado obsequiaremos dos canastica y para participar lo único que tiene que hacer es activar el código que viene en la portada de La Teja ingresando en la página www.lateja.cr. ¡Así de fácil se puede mandar sabroso!

Cada canasta es para que coman unas seis o siete personas y les podemos garantizar que terminarán bien llenitos y satisfechos porque son realmente deliciosos.

“Muchos venden chicharrones, pero nosotros empezamos con la modalidad de cocinarlos en eventos en vivo. A la gente le gusta porque no es lo mismo que lleven la comida preparada a ver cómo la hacen. Arrancamos de cero, llevamos todo y cocinamos frente a ellos, así ven todo el proceso y que la comida es fresca”, explicó Acosta quien llegó con un pequeño carrito en el que tiene todo lo necesario para una chicharronada que alista en unos 30 minutos.

Pero, como bien lo dice el nombre, también cuentan con el servicio exprés, así que si usted está en casa y se antoja de ese delicioso alimento, solo tiene que levantar el teléfono y se lo llevan a la puerta de la casa. Además, tienen cinco locales por si prefiere llegar a pedirlos y comerlos allí. Aunque en estos tiempos en que nos invitan a quedarnos en casita por el coronavirus, sin duda el servicio a domicilio queda a pedir de boca.

“En octubre cumplimos cuatro años con este modelo de negocio. Es una marca franquicia, o sea, la intención es expandirnos por el país, que la gente nos contacte y crezcamos juntos. Trabajamos muy cerca de las pymes, los empaques nos los hace la empresa de un futbolista (de Esteban Ramírez) y otro amigo de Limón nos hace las camisetas. Buscamos ese tipo de uniones para crecer juntos”.

“Creemos en el crecimiento de las pymes, cada vez que compran en Chicharrón Express ayudan al encadenamiento. Eso debe aprender el tico, no majarnos,más bien crecer todos juntos”, explicó.

Si no tiene la menor idea de cómo cocinar un chicharrón, pero le gustaría entrarle al negocio, tranquilo, porque como parte del proceso le enseñan.

“Como somos marca franquicia, hay procedimientos establecidos, capacitaciones y entrenamientos, es parte del proceso”, comentó.

El gusto no se pierde

Aunque lleva años en el negocio, don Bernardo asegura que los chicharrones le siguen encantando.

“Con tanto años y sigo comiendo chicharrones, por eso sigo con esta panza, me gustan mucho. Tenemos colaboradores que hacen mucho ejercicio, pero los ve todos los fines de semana en algún local. Es un balance en la vida, todo exceso es muy malo”, aseguró.

Dice que el único secreto para que le queden tan rico es cocinar muchos, aunque si reconoce que tiene una receta familiar.

“Se hacen con una receta familiar, cuando la desarrollamos crecimos mucho y a la gente le gusto. Si hay que decir que como toda pyme se requiere mucho esfuerzo. Muchos quieren crear un negocio y no entienden que es un proceso largo y con mucho trabajo”, mencionó.

Cabe destacar que todo el proceso es 100% aseada, como Dios manda, algo muy importante en todo momento, pero muy especialmente en estos días para hacerle guerra al COVID-19.