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La última cartagada, perder con autogol de Marcel y darle la clasificación al Herediano

Brumosos se complican primer lugar y clasificación

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Con ritmo, sin ritmo, en Heredia, en Cartago, de noche o de día, jugando bien o mal, sea como sea el Herediano parece tener una receta patentada para vencer siempre a los brumosos.

Un autogol de Marcel Hernández fue en esta ocasión suficiente para que el Team ganara 1-0 en el Fello Meza, llegar a 22 puntos y amarrar la clasificación a semis en el segundo puesto del grupo A.

Otra vez como lo dijo Hernán Medford en el partido contra Alajuelense, su equipo no jugó por segmentos con hambre de campeón, no lucía consciente que una victoria los metía en semifinales y más bien cedió una derrota que pone en riesgo su primer lugar del grupo B.

Si Saprissa gana este miércoles al Santos, empata a los blanquiazules en la cima con un partido menos y les queda la mesa servida para ganar el grupo.

El partido arrancó con el inesperado error de Marcel, quien marcó su primer autogol en el fútbol nacional tratando de despejar de zurda un centro de Rándall Azofeifa luego de un córner.

La técnica del cubano fue mala, levantó mucho el pie, pero lo que hizo fue bajar la pecosa y dejar sin opciones a Darryl Parker, cuya bola le hubiera caído en las manos si el atacante la dejaba pasar.

Un dato curioso es que con este autogol Marcel Hernández ya le anotó a todos los equipos de primera, solo le faltaba el Cartaginés.

En solo tres minutos de juego a los brumosos les cambió todo, los puso contra la pared y les costó espabilarse del leñazo inicial, tanto así que pudieron ceder más goles en la primera media hora.

De no ser por la mala definición del lateral Keysher Fuller, en solo 15 minutos los florenses podrían haberse puesto 2-0 luego de montar un jugadón que el defensor no supo cerrar.

Yeltsin Tejeda tomó la pecosa en la media, se la filtró a Leandrinho quien condujo la pecosa y antitos de entrar al área, se la puso al lado derecho a Fuller quien le pegó malísimo.

A un lado del campo, Hernán Medford estaba tenso de ver que su equipo no tenía respuesta ante un rival que tenía 15 días sin jugar y sin mucha forma, algo pasaba, necesitaban un jalón de orejas.

Por ahí de la media hora los locales se dieron cuenta de lo que se estaban jugando y se pellizcaron para cerrar fuerte los últimos diez minutos del primer tiempo.

Primero fue Bayron Bonilla a quien Bryan Segura le tapó un remate de izquierda al primer palo a los 35 y la mandó al tiro de esquina.

En el cobro del tiro esquina Keysher Brown abrazó a Marcel Hernández para que no cabeceará, penal clarito que el árbitro Ricardo Montero no vio.

Luego fue Ronald Mauricio Montero con un tiro desde la derecha del área que también se llevó Bryan, antes de esa jugado también botaron al cubano en el área, pero Hernández exageró la jugada el árbitro no la pitó.

Para cerrar la etapa inicial, Willian Quirós la intentó con un remate de media tijera un poco descompuesto que se fue por encima del marco, apretando fuerte en el área florense.

El cierre contó con la mala noticia para los rojiamarillos de la lesión de Ariel Soto, quien debió salir por Jael López, lo que marcó el debut como herediano para el exjugador del Saprissa y Carmelita.

Apretó, pero no le alcanzó

Cuando inició el segundo tiempo, los locales lo hicieron majando el acelerador, marcando el ritmo de juego, acosando el arco florense, es decir, como uno se imaginaba que arrancarían la mejenga.

Un cabezazo de Marcel Hernández a los 47 puso el ritmo del segundo tiempo, el frentazo lo tapó Segura quien para ese punto ya era la figura rojiamarilla.

Al Team también había que entenderlo, no estaba para meterse mucho en un juego intenso, el parón claro que algo lo limitaba y en su caso la victoria también lo clasificaba, tenía que cuidarse.

Apenas en 60 minutos, los florenses ya habían hecho cuatro cambios, parte de la renovación que necesitaba en lo físico y para administrar un poco el reloj, ir pellizcándole segundos.

La bronca brumosa era que conforme avanzaba el reloj, el asunto se complicaba más y hasta la tensión les iba ganando no solo por el marcador, sino pensando en lo que estaban perdiendo y cediendo.

Es sabido que este tipo de situaciones pone nerviosos a los brumosos y palabras como cartagada y otras sensaciones empiezan a crecer, lo que genera desespero.

Otro detalle, Marcel Hernández metió el autogol y nada más, porque mientras sus compañeros tenían las mejores opciones, el cubano le anduvo de lejos al marco.

Hasta Kenner Gutiérrez tuvo mejores opciones, hizo una media chilena por el punto de penal que Segura tapó otra vez, el arquero llegó muy seguro y tapando todo lo que le mandaban.

Al final no hubo caso para Cartaguito, dejó ir otra posibilidad tremenda, no ha amarrado la clasificación, su primer lugar está en gran riesgo y de paso le dio la clasificación a su archirrival, legítima cartagada.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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