Alajuelense sacó un triunfo --otra vez-- con una buena dosis de sufrimiento, pero que es victoria al fin, al sonarse este sábado 2-1 a Sporting en un duelo vital para poner distancia en la lucha por el segundo lugar del grupo A.

La mejenga era de las que llaman de seis puntos, pues los rojinegros perdían, cedían su posición en la tabla a los albinegros, pero como la victoria se quedó en Alajuela, los erizos ahora le sacan cinco puntos a su máximo perseguidor.

Esta era la última oportunidad del segundo lugar de entrar a la tercera vuelta del torneo dependiendo de sí mismo, por lo que había que ganar de cualquier manera y así lo hizo la Liga, aunque las formas queden de lado, fueron los tres puntos y nada más.

Cuando a los dos minutos de mejenga Carlos Mora adelantó a Alajuelense con un cabezazo cerca del área pequeña, luego de un gran centro de Aubrey David desde la banda izquierda, todo lucía bien.

La tempranera ventaja ilusionaba a los más de seis mil fiebres manudos que llegaron al Morera Soto. En esos primeros minutos se generaron diversas opciones para hacer algo más.

Sporting, fiel a lo que ha hecho en el torneo, demostró rápido que llegó a ganar, a buscar la mejenga, si sueñan con la clasificación tenían que buscarla y en 20 minutos tuvo dos de mucho peligro.

Los visitantes terminaron con más remates directos que la Liga en el primer tiempo y uno de los que se estaba empezando a poner nervioso era el técnico Fabián Coito, advirtiendo a su defensa, hasta que se jalaron una torta que lo hizo perder la paciencia.

“¿Para qué juegan para atrás?”, repitió un par de veces, a grito pelado, el técnico de Alajuelense al ver la jugada que le costó el empate.

Llamó la atención la explosión de Coito, la primera que le conocemos desde que llegó al país, pues en todo este tiempo siempre lució como una persona muy tranquila y comedida, sin mostrar mucho sus emociones ni hacer regaños en público.

El enojo no era para menos, una vez más su equipo había empezado muy bien un partido y se fue diluyendo poco a poco y una torta muy específica de algo que él pide no hacer, lo sacó de casillas.

En una jugada en la que casi pierde la pecosa, Aubrey David se la sirvió hacia atrás a Alexis Gamboa, quien tratando de pararla, se hizo un colocho y Warren Madrigal se la robó para meterse al área.

El chamaco de 18 años aprovechó la viveza, se la sirvió a Bryan Martínez, este le dio una raya que apenas pudo rechazar Leonel Moreira, pero el rebote le quedó a Bryan López, que la prendió de seguido para poner el 1-1 al 25.

La misma frustración que mostraba su entrenador se le pasó a la afición, al ver cómo el rival les manejaba el partido y, de feria, se sumaron más lesiones como la de Yael López, al cierre del primer tiempo.

Sacó la tarea

Para el segundo tiempo, los erizos al menos tuvieron la virtud de echar una. Erick Cabalceta se la filtró a Alex López por la banda derecha y este hizo un centro a media altura al área pequeña, adonde apareció Freddy Góndola para meterla de pechito a los 68 minutos.

La mejenga acabó en congoja con el rival encima, Coito dando más gritos y Leonel Moreira aguantando en su marco con algunas tapadas.

En Alajuelense tampoco se engañan y saben que la virtud que tuvieron este sábado fue ganar, luego hay mucho que bretear.