La llegada de Marcel Hernández a Alajuelense le bajó el piso a cualquier otra cosa que ocurriera en el ámbito deportivo este lunes... incluida la presentación del volante morado Christian Bolaños, a quien le dieron la bienvenida en el Saprissa el lunes por la tarde.

Sin embargo, para muchos aficionados morados ya el daño estaba hecho, por lo que la presentación de uno de sus ídolos sobró.

Erick Quirós, morado de hueso colorado y parte del programa de La Teja, De Puntazo, se preguntó para qué el equipo hizo una actividad de estas, si Bolaños se fue hace menos de un año.

“Creo que el golpe de Marcel dolió más que la salida de (Johan) Venegas porque aun, sabiendo que la dirigencia no iba a gastar ese dinero en el cubano, por parte del saprissismo existía una pequeña ilusión de que algo pasara y el cubano llegara a Tibás.

“Ahorita a los morados no nos queda más que resignarnos y pedirle a Dios que pase rápido este campeonato y empezar a trabajar para el siguiente, porque es claro que con esa directiva, esa planilla y ese entrenador no vamos a poder ni siquiera luchar por la 36″, manifestó.

William Quirós, vecino de Alajuelita y también seguidor del Monstruo, dijo que los morados conservaban la ilusión de ver al cubano con la chema morada.

“Saprissa carece de un nueve de la calidad de Marcel, era una inversión que se recupera en muy poco tiempo. Lo de la presentación de Bolaños es irrelevante, porque Saprissa lo tuvo hace menos de cuatro meses y para mí no es un fichaje real, viene a aportar experiencia al camerino, pero hasta ahí.

“Considero que Saprissa siempre va a pelear, pero apenas para alcanzar entrar entre los primeros cuatro, muy complicado la tiene para ser campeón nacional y menos para competir en un torneo internacional que lo único que va a hacer Saprissa es participar. Soy morado hasta la muerte, pero este Saprissa no está para ser campeón”, comentó.

En su charco

El que obviamente sí estaba contentísimo de regresar a casa era Bola, quien compartió con la prensa y algunos periodistas no perdieron la oportunidad de preguntarle sobre el delantero manudo, así como de otros fichajes en clubes nacionales.

“Prácticamente el equipo que tiene Saprissa es con el que salí campeón (junio del 2020) y si los otros clubes han hecho sus fichajes es porque estaban necesitados. Saprissa viene con un proyecto, apuesta para darle una oportunidad a los jóvenes, yo pasé por eso y los jugadores con mucha experiencia, encantados vamos a brindarles el apoyo para intentar guiarlos.

“Esto es fútbol, se hacen apuestas, contrataciones y el campeonato va a estar bonito, a nosotros nos están poniendo como si fuéramos los más malos. Nos estamos preparando de la mejor manera, veo a los jóvenes deseosos de aprender y tenemos un equipo de calidad para pelear el campeonato”, dijo Bolaños.

Sobre su regreso a la “S”, Christian dijo que su primera opción, si volvía a Tiquicia, era el club morado.

“Los buenos jugadores serán buscados por otros equipos, a nivel nacional e internacional. De mi parte nunca dudé en regresar, he pasado muchos años acá y el cariño de la afición saprissista pesa mucho, la institución me ha visto crecer en muchas etapas. Fue algo muy sencillo, rápido, nos sentamos a conversar y llegamos a buen término”, dijo.

Sobre su paso por Noruega, en donde volvió a jugar con el I. K. Start, el jugador destacó que recordó la intensidad del fútbol europeo y que la desea aplicar con los morados.

“Tuve la oportunidad de regresar al mismo club, los tiempos en el fútbol han cambiado y en Europa el fútbol es intenso. Cuando llegué me di cuenta de que tenía que meterme el chip y transmitir esa intensidad. Wálter tiene esa metodología y debemos aplicarla”, aseguró.

Sobre la llegada de los jóvenes al equipo, Bolaños añadió que hay que dejarlos que sepan cuál es la camisa que llevan.

“A los jóvenes hay que dejarlos que saquen las ganas, que quieran la institución. Por Saprissa han pasado grandes jugadores que han dejado un legado, cuando uno es joven se debe escuchar a quienes tienen una carrera avanzada, en nuestro caso el ser líder es una responsabilidad que tenemos todos en el plantel, para conseguir el objetivo grupal.

“Cuando el joven se sienta presionado, hay que tratar de ayudarlo para que no se desespere, yo lo viví y tuve compañeros de experiencia que me brindaron consejos”, aseguró.