Los entrenadores José y Edgar Rodríguez, de los equipos Saprissa y Sporting femenino, celebraron con todo su llegada al cuarto piso.
El domingo anterior fue un día de emociones agridulces, pues ambos equipos se enfrentaron en las semifinales de vuelta del torneo de Clausura y mientras Edgar reía porque llevó a su club a la primera final, el entrenador morado lloraba por quedarse en el camino con las tibaseñas.
Pero para la familia, este momento quedó atrás y festejaron juntos y en compañía de amigos esta nueva vuelta al sol.