En Limón FC se respiran otros aires para este torneo de Clausura 2021, quizá por sus buenas contrataciones, una administración que tiene los salarios al día o las ilusiones de sus dirigentes que no vacilan al decir que quieren ver a la Tromba campeón.
Luis Fernando Fallas, técnico del cuadro caribeño, la tiene clara, así que buscará cumplir con las expectativas de sus jefes y mostrar que con mejores condiciones en Limón se tiene con qué pelear.
La Tromba iniciará sus participación este martes cuando enfrente como visitante a las 8 p. m. a Guadalupe FC en el estadio Colleya Fonseca.
–Se percibe un ambiente diferente y muy tranquilo para Limón, ¿cómo han estado estos días?
Bien, creo que cuando uno empieza a percibir una estructura administrativa y económica sólida es más sencillo que los muchachos se puedan meter en lo que uno quiere. Cuando se sabe que el salario va a llegar a tiempo y que la administración está en orden, se respira tranquilidad y eso le ayuda mucho a uno como entrenador porque les puede exigir más a los jugadores.
–Usted conoce bien a Limón, ¿ha notado el cambio?
Yo estuve acá en el 2012 y fue muy, muy difícil, estuvimos seis meses sin cobrar, algo muy duro, pero se logró una clasificación histórica bastante importante, ya sabíamos que dinero no había y los que estábamos en ese momento luchamos con todo.
Ahora es diferente porque hay estabilidad y una estructura administrativa más sólida.
La llegada de jugadores experimentados como Esteban Alvarado y Maynor Escoe ha motivado a la afición limonense, ¿cómo ha sido su integración?
Muy bien, en ellos predominan las ganas, la sencillez y la disposición de trabajar. Ellos entienden muy bien, que Limón es un equipo que tiene limitantes que tal vez no habían vivido porque han estado en grandes equipos y fuera del país, pero ellos vienen a transmitir todo ese tipo de vivencias y eso contagia al grupo.
Son dos excelentes personas, algo que yo siempre califico primero es cómo es la persona y después el atleta. Escoe y Esteban son de ascendencia afrocaribeña, así que ellos se sienten en casa.
–Cualquiera diría que Esteban puede llegar jugando de vivo o agrandado, ¿qué opina?
No, para nada, yo lo veo feliz y disfrutando, esa es la imagen que muestra en el campo. Es un jugador como todos, un limonense más que quiere ver surgir a este equipo.
– ¿Cree que al armar una planilla más sólida, la responsabilidad para usted crece?
Sí, claro, porque la idea con estos jugadores es establecer un proyecto, hay que tomar en cuenta que somos una cantera importante y uno espera que apoyen a los jóvenes, pero la exigencia es al máximo.
Celso Gamboa, presidente del equipo, afirma que la meta del equipo es ser campeón, ¿usted comparte ese entusiasmo?
El sueño de todo entrenador y jugador es ser campeón, también de todo dirigente y no es solo desde ahora que llegó Celso, nosotros siempre aspiramos a grandes cosas, nos ponemos objetivos y metas muy altas.
En el camino, por diferentes circunstancias, las metas y objetivos pueden cambiar, pero el sueño siempre es ser campeón.
–La perspectiva sobre Limón ha cambiado, ¿lo ha sentido?
Claro y en eso hay que ver el rol que le ha venido a dar Cristian Williams al equipo y a la institución, ahora se habla bien, se conoce, se informa lo que se está haciendo en Limón, antes se hacían bien las cosas, pero no existía esa difusión que nos está dando Cristian.
Todas esas cosas también meten al jugador, lo involucran, lo hacen soñar y pensar en grande. Todo ese tipo de aportes en el caso de Cristian y de Celso (Gamboa) contagian y todos somos beneficiados.
–¿Cómo es Celso como dirigente?
La simpleza y emoción con la que ha dado entrevistas y habla de Limón, reflejan lo que es Celso. Es muy tranquilo, educado, sabe cómo pedir y dar las cosas. Es muy sencillo, no llega a gritar, a exigir o a condicionar cosas, al contrario, es alguien que siempre te apoya. Cuando él habla que quiere ser campeón, uno también se involucra.
–¿No jugar en el Juan Gobán es la principal dificultad de Limón?
Yo diría que no tiene que ser una dificultad, ya probamos un torneo y no nos fue tan mal, fuimos de los equipos con mejor rendimiento en casa jugando en Guápiles, a lo interno sabemos las dificultades que hay, pero no las reflejamos en el campo.
–¿Tienen con qué pelearle la clasificación a los equipos tradicionales?
No solo tenemos lo necesario para pelear con los tradicionales, porque acá la pelea es contra todos. Es claro que hay equipos que por su poderío económico pueden sacar ventaja, pero con mucho orden, con mucha disposición y entrega uno puede llegar a igualarlos.
A mí en lo particular me gusta más el torneo largo, así que me siento más cómodo con este tipo de torneo de 22 fechas que vamos a jugar.