Manudos... ¿de verdad prefieren esta versión de Alajuelense?

Esta versión de Alajuelense aburre. Ciertamente saca resultados, pero a un costo altísimo con el espectáculo. El León de Fabián Coito navega por aguas tranquilas rumbo a la clasificación, pero más por las fallas de Sporting, porque a esta Liga da pereza verla.

Claro, muchos equipos son así en nuestro campeonato y se sueltan en la ronda final. ¿Pasará eso con el León?

Este sábado sacó un empate a cero con Puntarenas en el Lito Pérez que lo hace navegar en aguas muy tranquilas rumbo a la clasificación, pero más porque el grupo A resultó flojísimo y Sporting cayó ante Grecia y le quitó presión a los rojinegros.

Puntarenas mostró más vocación ofensiva, más tenencia de balón, más desbordes por los costados pero perdió el punch de las primeras jornadas y además, sin Yoserth Hernández perdió mucho del juego creativo y de conjunto que suele crear.

La Liga llegaba con la gran posibilidad de dejar muy encaminada la clasificación, como horas antes lo había hecho el Team sin jugar, pero fue un equipo más preocupado en defender bien. Y ojo, no decimos que eso esté mal, pero tampoco salieron a relucir esas ganas por meterle siete puntos al Sporting que marcha en el tercer puesto.

Más bien esperó al Puerto, que también llegaba con la soga al cuello, luego de los puntos que ha perdido en las últimas fechas y el empuje de San Carlos, Grecia, Pérez Zeledón y el mismo Cartaginés por ese segundo lugar. Por eso, creíamos que iba a ser un juego de tome y deme, de porteros volando, de emociones por doquier, pero no. Bueno, Miguel Ajú sí tuvo que volar.

La emoción se presentó en las gradas, donde otra vez la afición porteña se puso una flor en el ojal con el espectacular ambiente que le meten al Lito Pérez.

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Más bien, llamaron la atención otras cosas extra partido, como la suplencia de Leo Moreira a manos de Miguel Ajú en la Liga. Para todos esos mal pensados que creían que la titularidad de Leo era forzada en la Liga para que no perdiera ritmo y fuera al Mundial, pues las sospechas ahora serán más fuertes.

Leo fue al banquillo y el juvenil Ajú, al que muchos manudos quieren ver de titular, tomó la portería y lució aplomado.

El otro portero titular, Guido Jiménez del Puerto, también cedió su campo a Randall Aguinaga y al suplente le costó el partido. Soltó bolas y en el juego aéreo no las tuvo todas consigo. La Liga; sin embargo, no aprovechó con remates, como repetimos, pensaba más en resguardarse bien.

También el juego sirvió para ratificar la pésima contratación que ha sido el panameño Rolando Blackburn en la Liga. Desapercibido, desencanchado, sin tocar bola. Nada de nada. Una de los extranjeros más ralitos, en esta nueva etapa, del campeonato.

Nos recordamos de eso que dicen que los equipos reflejan el carácter del técnico y sí, en efecto, la Liga luce demasiado pasiva, como Fabián Coito, muy pausada y pensando mucho lo que debe hacer. No hay vértigo, ni cambios de velocidad, ni paredes con rapidez. Lo hacen bien, a secas, pero cuando lo apretan, es otra cosa. El equipo sufre. Muy poco para un equipo grande como Alajuelense.

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La Liga estuvo tranquila en el primer tiempo, sin sufrir, sin asustar en un juego lineal y hasta aburrido. En el complemento el Puerto se soltó y comenzó a llegar. Y Ajú fue figura.

Las ocasiones más claras fueron del Puerto. Contamos la de Randy Vega al minuto 20 que se comió toda la banda izquierda, llegó a las barbas de Ajú y sacó un centro retrasado que logró despejar la defensa.

La Liga tuvo una al 20, quizás la más peligrosa en un tiro libre de Alex López que Aguinaga rechazó medio raro y el rebote Alexis Gamboa la mandó afuera. La Liga debió percatarse que el portero no estaba con confianza, pero nunca aprovecharon.

En el complemento, dos remates de Anthony Hernández --convocado a la Sele este viernes-- hicieron al guardameta Ajú sacar sus mejores galas, uno pegó en el palo, pero el portero ya volaba por el balón, el otro lo sacó el arquero manudo.

La Liga se volvió a asomar con un remate en el minuto 90 de Bernal Alfaro que Aguinaga controló.

Quedó la sensación, sobre el final del juego, que la Liga sacó oro al empatar y que es una versión más comedida del León, sin mucho riesgo, sin vistosidad, pero que sabe sacar resultados. Eso sí, siempre y cuando no sea contra los grandes.