Desde que Marcel Hernández llegó al Cartaginés para el torneo Apertura 2018 y mostró sus condiciones en el campo, al cuadro brumoso le han llegado varias ofertas del extranjero por sus servicios, pero una acusación en su contra, por una presunta violación, le arruinó los planes al jugador.
La situación legal del isleño le impide abandonar Tiquicia mientras espera para saber si la causa que le abrieron va a juicio o no. A él lo acusas de cuatro delitos de violación en perjuicio de una menor de edad.
Por orden de los jueces el delantero cubano tiene que presentarse a firmar una vez al mes, le pusieron impedimento de salida y debe mantener domicilio fijo, así como la imposibilidad de acercarse o comunicarse con la víctima o los testigos del caso.
Las medidas cautelares vigentes contra Hernández vencen en febrero de este año.
“Yo he tenido contratos en la mano solo para firmar e irme, pero la situación ha sido complicada como todos saben, ese tema de cierta manera se va resolviendo, pero es parte de lo que uno tiene pasar.
“De no ser por esa situación desde el primer torneo que jugué en Cartaginés seguramente ya me habría ido. Tuve muchas ofertas luego de ese primer torneo, antes que se acabara ya tenía un precontrato firmado”, indicó el isleño.
Hernández explicó que el precontrato era de la primera división de Japón y que por la situación mencionada no se pudo llevar a cabo.
“Después llegaron otras ofertas muy importantes, pero así es la vida y el fútbol”, indicó.
El cuadro brumoso le acaba de hacer una nueva oferta para que renueve con ellos a partir de junio, mientras vence su contraro con los de la Vieja Metrópoli.