Desde que Marcel Hernández juega en el fútbol de Costa Rica nunca había pasado los cuatro primeros partidos de la temporada sin gol, su sello siempre se sintió desde el puro principio, detalle que tiene extrañados a muchos en su debut con Alajuelense.
En este caso se trata de tres juegos del torneo nacional y uno por la Liga Concacaf sin anotar para el artillero cubano.
Las preguntas sobre qué está pasando con la pólvora del delantero ya empiezan a aparecer, sobre todo cuando se pensaba que en la Liga se destaparía aún más por las variantes ofensivas que tienen, pero el hombre sigue sin meterla.
El gol 59 en el fútbol costarricense y el primero como rojinegro se está demorando y aunque el jugador no se ve mal en la cancha en aspectos tácticos y colectivos, aún no cumple para lo que Agustín Lleida dijo que lo llevaron: anotar.
Para Marcel, quien ingresó ayer de variante al 58 por Bernald Alfaro, era claro que entró con el marco en la mente, en otros duelos ya le anduvo cerca y hasta le había puesto dos asistencias a Johan Venegas, pero una vez más se fue sin el chance de dar el grito.
El técnico de Alajuelense, Andrés Carevic, apoyó a su delantero.
“Con Marcel hemos hablado, le digo que tiene que estar tranquilo, estamos contentos por el gran esfuerzo que está haciendo por el equipo, el gol va a llegar tarde o temprano, estamos convencidos y ojalá llegue pronto”, dijo Carevic.
Lo que sí es cierto es que al hombre le está costando, contra San Carlos no pudo hacer ningún remate claro y no fue de sus mejores presentaciones.
Muy vigilados. Bryan Ruiz, capitán de Alajuelense, comentó este sábado que los equipos sin duda los están estudiando más, las marcas son más bravas porque son el rival a vencer por ser el campeón.
Todos esos detalles inciden para que a jugadores como Marcel les esté costando más que en otros momentos.
“Tenemos que ser más contundentes, en el primer tiempo tuvimos bastantes opciones pero no pudimos hacerlas, es un detalle que tenemos que poner cuidado”, dijo el capi.
El miércoles ante Santos será una nueva oportunidad para el isleño de tratar de quitarse esta racha incómoda con la que arrancó el torneo y botar presión por muchas cosas que está viviendo en la cancha y fuera de esta.