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Marcel Hernández se cansó del chiqui chiqui y sacó el fua para su triplete

El cubano pudo pasar la bola en dos de los tres goles que metió pero prefirió definir la jugada

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Marcel Hernández sacó el león que lleva dentro al jalarse tres pepinazos en la mejenga contra Sporting, el domingo, en los que mostró y justificó por qué fue el fichaje bomba del torneo.

El cubano como se cansó del chiqui chiqui en los linderos del área, de la delantera manuda, y solito se comió la bronca para que no sucediera lo del partido en el Fello Meza, la jornada antepasada, el cual nunca liquidaron y al final Cartago los sorprendió con el empate.

En al menos dos acciones pudo involucrar a compañeros en la labor, pero prefirió hacer las jugadas individuales y terminarlas solito y de gran forma, como para que nadie haga caritas.

En juegos anteriores, Marcel se vio más colaborador con los compas y fue el asistente en varios goles de los manudos, pero ante Sporting cambió el libreto y dijo “primero yo y después yo”, como lo que hacía en Cartaginés.

En el primer gol pudo haber pasado la bola al centro --parecía la jugada lógica-- pero sus compañeros sirvieron de distractores para el portero Carlos Méndez y el cubano lo sorprendió.

En el segundo le robó la bola en el medio campo a Joaquín Aguirre y salió espantado hacia el marco. Jaikel Medina se le puso al corte y le bloqueó el remate cuando tiró a gol, la pecosa le volvió a quedar al cubano, quien tenía a Johan Venegas y a Jurguens Montenegro solos para empujarla.

Ambos le pidieron la bola. Marcel no la soltó y, con mucha calma, hizo un amague y remató a marco, pero Aguirre ya había recuperado su posición y sacó la bola de la raya.

Claro, goleador sin suerte está incompleto. Así que cuando Aguirre rechazó, la bola le quedó servida al caribeño y ¡zas!, definió el 2 a 0 con gran clase.

En algún momento pareció más sencillo mandar el centro para que Venegas o Montenegro concretaran. Pero eso quedó en el “pudo haber sido”.

Vamos a la historia del tercer gol.

El joven Brandon Aguilera robó la bola en una mala salida de Sporting y de una vez se la dio a Marcel. Aguilera corrió y se desmarcó con todo el marco de frente, como para recibir el balón. Pero Marcel, en una posición más difícil, se lució con un disparo colocado de media distancia.

El remate tenía una gran dosis de dificultad, pero le salió y puso los números definitivos del marcador.

Es normal. Minor Díaz, técnico de Guanacasteca y exgoleador --principalmente con Herediano y con Alajuelense-- nos dice que actitudes como la de Marcel son las normales en un depredador del área.

“El goleador tiene ese instinto, de repente ve lo que los demás no ven, los espacios. De repente los aficionados o los compañeros están viendo otra cosa”, explicó.

Díaz piensa que en la jugada que llevó al segundo gol, Marcel sí se vio excedido, pero si terminó en gol nada se le puede reclamar.

“Es normal que un jugador como Marcel sea así, si no los mete, lo critican”, añadió Minor.

Díaz destaca un hecho y es que existe el riesgo de que las cosas no salgan como el goleador desea, pero cuando hay confianza generalmente todo sale bien.

“A mí me pasaba. Es una cuestión de toma de decisiones del centro delantero, del goleador. Si anota no pasa nada, pero solo los goleadores toman esas decisiones. Otros prefieren dar el pase y no asumir esa responsabilidad”, añadió.

Viven del gol. Otro exdelantero que piensa que así son los goleadores por excelencia es Allan Alemán.

“Yo no fui tan goleador como él, estamos claros. Pero el delantero vive del gol, Marcel está en Alajuela porque metió muchos goles en Cartago y probablemente se vaya a otro equipo por los goles que va a meter con la Liga”, mencionó.

“Lo que pasa es que un jugador como Marcel cuesta que falle. Cree en sus condiciones y la quiere mandar a guardar, quizás (en algunos momentos de la mejenga del domingo) tenía la opción de pasarla, pero si le queda a él claro para meterla, como delantero lo va a hacer. El goleador está para eso, para meter las que le quedan”.

Marcel hizo su primer gol con la Liga en la fecha tres, ante Santos (3-0) y en la fecha seis hizo otro contra Grecia en una goleada 3 a 0.

El tercero cayó en el clásico, en la fecha siete, cuando la Liga ganó 3 a 1 a Saprissa y el cuarto se lo metió a su exequipo, Cartaginés, en la fecha nueve (1-1).

Completó los siete con el triplete marcado el domingo a Sporting. Fue su segundo “hat trick” en el país y, por supuesto, se llevó la bola para la casa.

Franklin Arroyo

Franklin Arroyo

Periodista egresado de la Universidad Federada. Integra el equipo de Nuestro Tema de La Teja. Trabajó en el Periódico Al Día, corresponsal del diaro Marca para Centroamérica y editor de la revista TYT del Grupo Eka.

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