El volante Marvin Angulo una vez más se puso el traje de diez en el Saprissa y demostró que cuando entra enchufado es un jugador determinante y que marca la pauta.
Las acciones del creativo morado provocaron que la ausencia de Mariano Torres, capitán y líder tibaseño, ni se sintiera, fuera casi imperceptible, durante los 90 minutos ningún aficionado al Monstruo lamentó la ausencia del che.
La tarea no era sencilla, pues mucho se ha dicho que Torres es medio Saprissa y que en los partidos que se ausenta, al Monstruo le cuesta.
Marvin cobró el tiro de esquina del gol de Orlando Sinclair y participó en la jugada del segundo, que terminó en el pepino de Jimmy Marín.
Angulo es de esos jugadores que por algún motivo en los últimos torneos no se ha logrado consolidar como titular indiscutible, pero es como si nada de eso importara, porque anoche jugó como en sus mejores tiempos.
La afición saprissista lo despidió con aplausos a los 83 minutos cuando salió por Jaylon Hadden.
“Hay que estar atento y preparado siempre para lo que sea, Mariano no estuvo, me tocó a mí y así es esto, había que salir a dar lo mejor, estar tranquilo con los pies en la tierra.
“La clave del éxito fue la intensidad, que venía un partido importante, la presión, la responsabilidad de estar con la afición la teníamos nosotros”, dijo Marvin a FUTV al final del juego.
El saprissista afirmó que van a ir a matar la serie el domingo.
“Sabemos que no hemos ganado nada, tenemos que estar tranquilos, dimos un paso pequeño, pero firme”.