Además de tener buen manejo del balón y gran calidad para cobrar tiros libres, el volante del Deportivo Saprissa Marvin Angulo tiene un gran corazón.

El mediocampista y su esposa, junto con un grupo de conocidos, se organizaron en mayo para tenderle la mano a más de 100 familias de Escazú y Sarchí, quienes la están pasando mal a raíz de la pandemia por el covid-19.

Desde hace más de un año, Angulo tiene la marca Ame, en la que vende suéteres, gorras y recientemente uniformes para ciclistas y con las ganancias de su tienda compró abarrotes para los donativos.

"Gracias a Dios y pese a la situación pudimos salir con los gastos de la casa. Parte de las ganancias de Ame las invertí en comida y con eso armamos los diarios. Mi esposa Ericka es trabajadora social y ella buscó a las familias que podíamos ayudar.

“Esto nos movió mucho, ya que era injusto ver que tanta gente necesitaba y no había ayuda para ellos. En realidad, la marca fue un gancho para las ayudas, no me metí como Marvin Angulo, porque no me quería echar flores, era buscar cómo llegarle a esas familias que no tenían qué comer”, manifestó.

Innovando

El nuevo coronavirus golpeó un poco el negocio del jugador morado. Durante los primeros meses de la pandemia, la gente dejó de comprar sus productos y en la crisis vio la oportunidad de llegarle a un nuevo público.

Hace mes y medio, a Marvin le salió la oportunidad de vender uniformes para ciclistas, aprovechando que a muchas personas les gusta cletear y con este nuevo producto le ha ido bien.

“Mandé a traer unos 40 uniformes para ver cómo me iba y siento que a la gente le ha gustado, se ha vendido la mitad. Quienes nos han comprado dicen que los precios son cómodos y la tela es de buena calidad”, expresó.

El volante sigue con la venta de suéteres; sin embargo, un atraso en la llegada de las telas le ha imposibilitado vender más producto. Ahora tiene únicamente mercadería para niños y espera que en un par de semanas lleguen las telas para lanzar la nueva mercadería.

“Estamos pensando en lanzar una promoción para el viernes negro, la cual consiste en dejar los abrigos para niños en ¢10 mil y si compran uniformes para ciclismo podrían participar en la rifa de una camisa de Saprissa, lo estamos analizando", comentó.

Un nuevo aire

El 10 morado también se refirió a los últimos partidos de la “S” y el respiro que ha tenido Saprissa luego de la goleada ante Municipal, por la Liga Concacaf Scotiabank.

“Creo que ese partido nos dio un nuevo aire, jugábamos bien, pero no se veían los resultados, había que concretar acciones de gol y con el Municipal por dicha se abrió el marco”, expresó.

Sobre la clasificación, el volante manifestó que tienen la oportunidad de amarrar el segundo lugar en el grupo B.

“El próximo partido es contra Guadalupe, la mentalidad es ganar, tenemos que irnos acomodando para entrar a la segunda fase con confianza”, dijo.