En sus 51 años de edad, don Ricardo Salgado puede rajar que ha visto 27 veces campeón a su amado Saprissa, casi los mismo títulos que tiene su archirrival Alajuelense (29), además celebró tres títulos de Concacaf y un tercer lugar en un Mundial de Clubes.
Razones suficientes para que este vecino de barrio Cuba, en San José, no lo piensa dos veces para ir a La Cueva. Desde hace siete años es socio del club, pero aficionado de toda una vida, a él no lo atrasa ni la lluvia, ni el frío, ni el horario de un partido y mucho menos los malos resultados.
El mejor ejemplo se presentó este domingo, estaba en la grada de sol sur a las 4 p.m esperando el partido ante Limón y ni el mundo de agua que cayó sobre Tibás fue suficiente para que se moviera de su asiento hasta pasadas las 5 de la tarde, cuando dijeron que el partido se pasó a este lunes.
Junto a él estaba otro morado de hueso colorado, su amigo y compadre, Hamilton González, quien tampoco le falla al Monstruo.
"Empezó el partido y pararon un toquecito, dijeron que se esperaran 20 minutos y todo mundo entonces se fue a guarecerse para no mojarse, ¿cuál guarecerse? Si acá vinimos es para estar en la gradería.
“En un momento solo quedamos nosotros mientras esperábamos qué pasaba, hasta la Ultra bajó y estaba gritando debajo (de la gradería oeste) mientras pasaba el baldazo. Ya fue cuando dijeron que no se jugaba el partido que nos fuimos”, explicó este moradazo.
Pero no crea que por ser lunes en la mañana, estos fiebrazos dejaron solo al Monstruo, para ver los 71 minutos que le restaban a la mejenga, acomodaron sus obligaciones, madrugaron y a las 11 en punto estaban bien sentados en la Cueva.
“Nos tocó organizar todo para poder ir al estadio este lunes, yo trabajo en lo propio, entonces, me levanté a las 4 a.m, le hice el desayuno a mi esposa y a mi hija y dejé todo listo para que cuando la doña viera que estaba en el estadio estuviera todo arreglado”, expresó.
Ricardo, además, es actor y ha hecho unos 50 comerciales en el país, por lo que generalmente acomoda su agenda a lo que le demanda el día.
Valió la pena
Los seis pepinos que le clavó el Monstruo a Limón pagaron con creces los sacrificios hechos por Ricardo, y es que fueron muy pocos los que llegaron el domingo y menos los que repitieron el lunes, si acaso había unos mil viejos en el estuche.
"Fue de esos partidos en los que todo sale, en el que salimos muy satisfechos, el juego se prestó para que metieran once, creo que a Limón más bien le salió barato.
Salgado no se mete a decir si es mejor o peor que otros aficionados, pero si saca caja al confirmar que él es de lo que no abandona, no destiñe nunca y en los momentos complicados es cuando más apoya.
Defensor del rey
El josefino salió a defender a Wálter Centeno y está seguro que levantará el título 35 en diciembre.
"Tengo la fe totalmente intacta en mi club, a mí Saprissa me ha dado mucha felicidad en mi vida, lo que no olvido así no más. Es muy trillada la frase, pero yo la creo, ‘no se repartan nada mientras Saprissa esté vivo’.
“Perdimos un partido 5-2 (ante la Liga), está bien, a nadie le gusta perder así, pero eso ha pasado antes, hace tres años nos humillaron, nos decían princesos y toda clase de mofas y salimos campeones en Alajuela, ¿por qué no podemos repetirlo?”, dijo.
Si el Monstruo celebra el título como este moradazo confía, él sin duda tiene un lugar bien ganado en la carroza, allá otros con su consciencia si lo tienen o no.