El exmédico deportivo Larry Nassar, cuyo abuso sexual serial hacia niñas y adolescentes ha sacudido el mundo de la gimnasia, fue sentenciado este lunes a una tercera condena de 40 a 125 años de cárcel por sus múltiples abusos sexuales a deportistas.
Nassar atacó a sus víctimas en un centro de entrenamiento de élite en Michigan, donde atendía a gimnastas menores de edad.
Larry escuchó a decenas de víctimas por dos días la semana pasada y estuvo cerca de ser agredido por un hombre cuyas tres hijas afirmaron que fueron abusadas sexualmente por el médico.
Nassar se declaró culpable de haber penetrado a atletas sin cubrirse las manos con guantes, cuando acudían a él para atender alguna lesión en Twistars, un club de gimnasia que fue operado por un entrenador de la federación de gimnasia estadounidense de 2012.
"La conducta de Nassar ha arrebatado a estas niñas y mujeres una de las cualidades humanas más importantes: la confianza”, escribió la jueza Janice Cunningham.
La condena fue más que nada simbólica, dado que el acusado de 54 años, de antemano tiene asegurado pasar el resto de su vida en prisión. Antes de cumplir alguna de sus dos sentencias estatales, deberá primero cumplir una pena de 60 años en una cárcel federal por delitos de pornografía infantil.
Además de la pena que recibió el lunes en el condado Eaton, Nassar había sido sentenciado a entre 40 y 175 años de prisión por violencia sexual. Cumpliría ambas sentencias al mismo tiempo.
En un breve comunicado antes de ser sentenciado, Nassar trató de ofrecer disculpas a las víctimas. “Es imposible expresar el cuan arrepentido estoy de todos y cada uno de los casos”, declaró.
Nassar trabajó para la Universidad Estatal de Michigan y para USA Gymnastics, la federación que entrena a los gimnastas olímpicos.
Más de 260 mujeres y niñas se dijeron sus víctimas, algunas en incidentes ocurridos incluso en la década de 1990. El juez subrayó que el abuso “abarca al país y al mundo”.